Las denuncias por delitos sexuales han aumentado un 32 % en tres años, un incremento sostenido incluso en tiempos de pandemia y que afecta tanto a las agresiones con penetración como al resto de delitos contra la indemnidad sexual.

De acuerdo con el balance de criminalidad del Ministerio del Interior, en el primer semestre de este año se han conocido 1.606 delitos de este tipo. Es un 20% más que en el mismo período de 2021, cuando estaba vigente el estado de alarma.

En comparación con el año previo a la pandemia, las cifras oficiales muestran un crecimiento de casi un tercio: de 1.218 delitos en los primeros seis meses de 2019 a los 1.606 de 2022, un 31,8%.

Algo parecido ocurre con las violaciones, que han subido un 15% en el último año (de 142 a 164) y un 31% desde el primer semestre de 2019 (113).

Este tipo de delitos han sufrido históricamente un alto grado de infradenuncia por parte de las víctimas, algo que está cambiando gracias a políticas de concienciación social, que han generado una mayor disposición de las víctimas a denunciar estas agresiones y abusos, según admite el Ministerio.

De acuerdo con el último balance, la tasa de esclarecimiento (el porcentaje de casos en los que los autores son localizados y detenidos) de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual se sitúa en el 80,3 por ciento.

En los abusos sexuales es del 83,1 por ciento; la de los abusos sexuales con penetración, del 87,7 por ciento; la de las agresiones sexuales es del 78,9 por ciento; y la de las agresiones sexuales con penetración es del 83,4 por ciento.