La Policía Nacional ha detenido en Elche a un hombre y una mujer, de 23 y 21 años, como presuntos autores de varios delitos de estafa perpetrados en establecimientos de compra venta de oro, cuando trataban de vender dos medallones de oro falso haciéndolos pasar por auténticos.

El propietario del establecimiento de compra y venta de oro llamó a la policía alertando de que en el interior de su establecimiento había varias personas que intentaban empeñarle unas piezas de oro falsas simulando ser verdaderas con un alto valor en el mercado.

Comisaria de Policía Nacional de Elche ANTONIO AMOROS

Los agentes acudieron al comercio antes de que los dos sospechosos lo abandonasen y comprobaron que estas mismas personas días atrás, habían realizado otra estafa de similares características en otro compro oro de la misma franquicia donde, esta vez sí llevaron a efecto la estafa, tras empeñar una cadena supuestamente de oro y recibir 1.000 euros por su entrega. Una vez estas personas abandonaron el local, el comercial se percató de que era un metal precioso falso.

El modus operandi utilizado era siempre el mismo, primeramente en el momento de la tasación mostraban una cadena de oro real, una vez pactada y aceptada la cuantía monetaria, en el momento de realizar la entrega de la pieza a la empresa de compro oro, cambiaban la pieza real por la fraudulenta y se la entregaban sin percatarse de tal acción el empleado. Entre las pertenencias de los arrestados le fueron intervenidas varias piezas metálicas, que supuestamente utilizaban para realizar el fraude.

Los agentes detuvieron a ambas personas como presuntos autores de un delito de estafa. Los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Elche.

Comisaria de Policía Nacional de Elche ANTONIO AMOROS

El antiguo "timo del pasteleo"

En esta modalidad delictiva, los timadores, captaban a sus víctimas en la vía pública, mostrándoles joyas aparentemente buenas pero que al final se trataba de simples baratijas y que en argot se las llamaba "joyas pastel", de ahí el nombre del timo, intentando hacerles ver que las tenían que vender a un precio muy por debajo de su valor debido a una seria dificultad económica.

Sin embargo, una evolución más depurada de esta modalidad de estafa es vender la joya falsa en establecimientos de compra venta de oro y metales preciosos donde, intentan empeñar dos piezas muy similares, una buena, que es la que examina el joyero y otra falsa. Una vez comprobada por el experto, con cualquier excusa, el estafador pide que le devuelva la joya un instante, momento en el que aprovecha, él mismo o un cómplice suyo allí presente, para dar el cambiazo devolviendo al joyero la joya falsa que finalmente es comprada por el profesional como buena.