Investigación

La desaparición de Sandra Bermejo en Asturias se relaciona ahora con colectivos esotéricos

La mujer habría participado con anterioridad en ritos grupales con drogas psicodélicas, según revela el análisis del contenido de sus redes sociales

Sandra Bermejo García desaparecida en Cabo Peña, en Gijón, el pasado 8 de noviembre.

Sandra Bermejo García desaparecida en Cabo Peña, en Gijón, el pasado 8 de noviembre. / Ricardo Solís

Francisco L. Jiménez

El historial de las redes sociales e internet retrata a Sandra Bermejo García, la psicóloga madrileña de 32 años vecina de Gijón que desapareció en el cabo Peñas el 8 de noviembre pasado, como una mujer con inquietudes esotéricas que esporádicamente tomaba parte en ceremonias en las que consumen sustancias psicodélicas. Este apartado de su perfil personal ha llevado a abrir una línea de investigación por si la desaparición de la gijonesa pudiera estar relacionada con algún ritual "en el que algo salió mal", según expresa el presidente de la plataforma SOS Desaparecidos, Joaquín Amills.

La teoría del acercamiento de Sandra Bermejo al mundo de lo esotérico ya la había formulado en días pasados –y La Nueva España, del grupo Prensa Ibérica, se hizo eco– el psicólogo forense madrileño Javier Urra, que fue mentor académico de la desaparecida en sus tiempos universitarios y la llegó a contratar como secretaria para un proyecto de comunidad terapéutica. Urra habló en su momento de la posibilidad de que su pupila hubiera caído en las redes de una secta. Sostenía esa creencia en el brillante perfil intelectual de la mujer, en su aplastante seguridad y en su carácter inquieto que le llevaba a "querer ir siempre un paso más allá", según describe el antiguo profesor y jefe de Bermejo.

Más que una secta, lo que Joaquín Amills defiende como hipótesis de trabajo en el curso de la investigación abierta es que fruto de una experimentación personal en la esfera de lo esotérico se hubiera producido un accidente de consecuencias fatales para la mujer desaparecida. "Del análisis de su historial de internet sabemos que Sandra había mostrado curiosidad por la actividad de grupos esotéricos, que había participado en retiros espirituales en los que se consumen ciertas drogas inductoras de estados alterados de conciencia en los que la percepción de las cosas cambia", manifiesta el presidente de SOS Desaparecidos.

Amills prosigue: "El mismo día de la desaparición de Sandra, el 8 de noviembre, se produjo el fenómeno cósmico conocido popularmente como Luna de Sangre (un eclipse lunar total que provoca el enrojecimiento del satélite terrestre). Este acontecimiento astral, por su simbolismo y rareza, suele ser aprovechado por colectivos esotéricos para determinados rituales. ¿Y si Sandra participó en una ceremonia de esa naturaleza y algo salió mal?"

Por seguir con el razonamiento: la inducción de estados alterados de la mente es la forma eufemística de llamar a lo que popularmente se conoce como "tener un viaje"", la consecuencia de ingerir drogas psicodélicas, que en el seno de algunos grupos esotéricos suelen ser de origen natural y, muy especialmente, la famosa ayahuasca o yagé, un brebaje de la medicina indígena sudamericana que genera en quien lo bebe efectos alucinógenos. Pero como todas las drogas –ésta más si cabe– la ayahuasca es peligrosa, su consumo puede tener efectos fatales.

Joaquín Amills acota que la construcción de nuevas hipótesis surgidas al hilo de los detalles que se van conociendo de la vida de Sandra Bermejo –en este caso sus inquietudes esotéricas– no es incompatible con seguir otras línea de investigación abiertas, caso de la desaparición forzada, la caída accidental al mar o el suicidio, si bien esta última es la que descarta abiertamente el entorno de la mujer porque no hay el más mínimo indicio que la apuntale.

La organización que preside Amills se ha convertido –con permiso de la Policía Nacional, el cuerpo de las fuerzas de seguridad que coordina la investigación– en uno de los motores de la búsqueda de la psicóloga, tanto que en dos días ha facilitado dos pistas físicas a los investigadores: como informó La Nueva España, se halló en una cala inaccesible del cabo Peñas una camisa de la misma talla que usa la mujer buscada y, en las últimas horas, la etiqueta de un pantalón tipo malla similar al que vestía Sandra Bermejo cuando se perdió su rastro.

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