Investigación

Miguel Ricart, asesino de Alcàsser, detenido por dirigir un narcopiso en Barcelona

El único condenado por el crimen de las tres menores fue identificado hace varias semanas por los investigadores de los Mossos y de la Guardia Urbana que luchan contra el tráfico de droga

Miguel Ricart.

Miguel Ricart. / laSexta

Guillem Sánchez

La unidad conjunta de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana que lucha contra el tráfico de droga en el Raval de Barcelona descubrió hace varias semanas que Miquel Ricart, el único condenado por los asesinatos de las niñas de Alcàsser, estaba a cargo de uno de los narcopisos investigados, según las fuentes consultadas por El Periódico, del grupo Prensa Ibérica. Uno de los agentes que integran este grupo de trabajo policial lo identificó mientras tenían la lupa puesta sobre el menudeo de droga en el inmueble.

No estuvieron del todo seguros hasta que lo identificaron formalmente a través de su DNI dado que presentaba un deterioro acusado. No pudo ser detenido en ese instante porque sobre él no pesaba ninguna orden de detención pendiente, ni judicial ni tampoco de ningún juzgado. Sin embargo, su presencia inquietó a los policías, que hasta que han obtenido la orden judicial para poder entrar al narcopiso que regentaba y arrestarlo han estado pendientes de sus movimientos.

Según ha avanzado 'La Vanguardia' y ha confirmado El Periódico, agentes de los Mossos d'Esquadra lo han arrestado finalmente este martes por la tarde por un delito contra la salud pública. Ricart se encontraba en libertad tras cumplir la condena de casi 22 años de cárcel por el asesinato de Miriam, Toñi y Desiree. En la operación de este martes, el condenado por uno de los crímenes más atroces cometidos en España ha sido arrestado junto a otra persona que se encontraba en el mismo piso investigado.

Tras salir de la cárcel, se le localizó en una casa okupa en el distrito de Carabanchel (Madrid), en 2021. En Madrid, Ricart, como actualmente en Barcelona, estaba en un local ocupado al que acudían toxicómanos y vendedores de droga, según el periodista Manu Marlaska. Ese local fue objeto de denuncias por parte de los vecinos. La policía madrileña acudió allí para un control rutinario y encontró a Ricart. Los agentes le pidieron que se identificara y este les mostró su DNI.

Ricart, alias 'El Rubio', fue el único condenado por el triple asesinato que desaparecieron en noviembre de 1992 y cuyos cuerpos fueron localizados en el paraje de La Romana el 27 de enero de 1993. El otro supuesto autor de estos crímenes que convulsionaron a la sociedad española, Antonio Anglés, huyó y figura en paradero desconocido desde entonces.

Los narcopisos de Barcelona –domicilios ocupados por traficantes– han dejado de ser lugares en cuyo interior los toxicómanos pueden inyectarse heroína. En el barrio del Raval siguen activos una veintena de pisos en los que se vende droga, lejos de los sesenta que llegaron a coincidir a pleno rendimiento cuando estalló el fenómeno en 2017. Pero solo en algunos los traficantes consienten el consumo. Y bajo ningún concepto este puede ser con aguja: debe ser fumado.

"Lo que ahora encontramos cada vez que irrumpimos en un narcopiso es un suelo infestado de botellas de plástico –que usan como cachimbas domésticas para fumar cocaína, heroína y, sobre todo, crack–. Pero ya no hay jeringuillas". Lo explicó a este diario uno de los agentes del Grupo de Delincuencia Urbana (GDU) de la Guardia Urbana de Barcelona que colabora con la unidad de investigación de los Mossos especializada en problema del narcotráfico del Raval y, sobre todo, en la proliferación de pisos de la droga.

Ricart, según fuentes policiales, estaba a cargo de uno de estos pisos investigados porque funcionaba como un punto de venta de cocaína, heroína o crack y también de consumo para los usuarios.

Ricart fue condenado a penas que sumaban 170 años prisión, pero desde 2013 está en libertad. Salió del centro penitenciario de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) en noviembre de ese año, tras ver reducida su sentencia a 21 años por la suspensión de la denominada doctrina Parot. Su detención en Barcelona se produce un mes después de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Alzira, que dirige la investigación de la pieza separada del caso Alcàsser que permanece abierta, haya ordenado o autorizado varias pruebas de restos hallados en la fosa donde fueron enterradas las tres menores tras ser asesinadas.

La Asociación Laxshmi para la lucha contra el crimen –que ejerce la acción popular– ha solicitado al juzgado que dé un impulso procesal al caso. Ricart fue el único procesado, mientras que Antonio Anglés todavía es buscado por los asesinatos de las niñas de Alcàsser, cuyos cuerpos fueron hallados semienterrados en enero de 1993 –hace ahora 29 años– en un paraje montañoso de la localidad de Tous.

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