El acusado obligó a una niña de 13 años a practicarle una felación y grabó el acto sexual

Un pedófilo no ingresará en prisión pese a admitir violar a una menor en Zaragoza

El joven ha sido condenado a dos años de cárcel y a indemnizar a la víctima con 6.000 euros

El acusado, Leandro Ricardo, se cubre el rostro para evitar ser reconocido en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El acusado, Leandro Ricardo, se cubre el rostro para evitar ser reconocido en la Audiencia Provincial de Zaragoza. / Andreea Vornicu

A. T. B.

Todavía es pronto para valorar las consecuencias que puede generar a largo plazo una agresión sexual cuando la víctima se trata de una menor de edad –en este caso, 13 años–, si bien es cierto que el hecho de rehusar hablar sobre ello ya esboza algunas de las secuelas que se han cernido sobre la pequeña. No es para menos, pues un joven de 19 años, identificado como Leandro Ricardo Burgos Bilbao Lavieja y de nacionalidad bolivariana, le obligó a practicarle una felación y, además, le penetró vaginalmente; todo ello contra su voluntad. Ahora Leandro Ricardo ha sido condenado por un delito de agresión sexual y por un segundo delito de pornografía infantil a dos años de cárcel –no ingresará en prisión ya que carece de antecedentes– y a indemnizar a la víctima con 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Este es el acuerdo que las partes implicadas suscribieron ayer en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Los hechos se remontan a la primavera de 2021, en el barrio rural de San Juan de Mozarrifar. Ambos mantenían una relación de amistad con encuentros esporádicos y, en uno de ellos, Leandro le obligó a practicarle una felación. No empleó la violencia, pero la víctima se sintió cohibida ya que el agresor se sentó sobre su pecho de tal modo que impidió que ella se zafara de él.

Aunque insistió en que "parara" porque se "ahogaba", él no cejó sus empeño por obtener dicha gratificación sexual. En un momento dado, la víctima consiguió alcanzar su teléfono móvil con el que poder efectuar una llamada de auxilio. Leandro no solo se lo arrebató, sino que además lo utilizó para grabar esa felación y, posteriormente, enviarlo a una amiga de la víctima.

Todo terminó cuando la menor de 13 años se lo contó a su amiga. Además, se remontó a un primer episodio fechado en abril de ese mismo año por el que fue agredida sexualmente por vía vaginal.

La causa que abarca estos dos episodios relatados por la joven, defendida por la letrada Sofía Huguet, ha sido dirigida por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Zaragoza. Los informes forenses abren la puerta a una posible afección de la joven durante su proceso de madurez, ya que solo tenía 13 años cuando fue violada.

Precisamente, el Ministerio del Interior publicó el pasado viernes un informe de criminalidad que reflejaba el aumento del 15,4% a lo largo del último año en Aragón. Las agresiones sexuales con penetración se incrementaron desde 2019 en un 138,5% y en un 17% en relación a 2021. Este aumento también se reflejó en el resto de delitos contra la libertad sexual perpetrados entre 2019 y 2022, un 32,6 % más, aunque la tasa descendió en un 1,5% en comparación a 2021.