Un crimen planificado: el guardia civil esperó horas a la víctima y usó una escopeta ilegal

Tras una denuncia en 2021 en Asturias de la que Vanessa desistió al no sentirse apoyada como víctima, hace dos meses Víctor sí fue detenido pero quedó libre a la espera de juicio

Protestas hoy en Vigo por el crímen machista de Oia.

Protestas hoy en Vigo por el crímen machista de Oia. / MARTA G. BREA

Marta Fontán

Esperó durante horas a la víctima armado con una escopeta de caza ilegal. Víctor G.D., el guardia civil que el sábado asesinó a su expareja Ana Vanessa Serén a las puertas del camping O Muiño de Oia (Pontevedra) donde ella trabajaba, permaneció toda la mañana aguardando a que la mujer saliese sentado en la furgoneta con la que se trasladó hasta allí y que estacionó ante el establecimiento. Cuando Vanessa acabó su jornada laboral y salió al exterior, minutos después de las cuatro de la tarde, le disparó con el arma de fuego y huyó, suicidándose seis horas después, al filo de las diez de la noche, de un certero tiro en la cabeza tras acabar acorralado por el dispositivo policial en un monte cercano de la misma localidad, en las proximidades del curro de A Valga.

“Una furgoneta estuvo a lo largo de la mañana en la entrada del camping, sí, varias personas la habían visto”. Beatriz González, directora del establecimiento

Esa larga espera en un vehículo que no era de su propiedad –al parecer lo había alquilado– y el hecho de que fuese armado con una escopeta obtenida ilícitamente –al agente le habían retirado tiempo antes su pistola reglamentaria y estaba relegado en el cuartel de Baiona a tareas administrativas– evidencian la planificación de este crimen que hoy fue confirmado oficialmente por el Gobierno como de violencia machista. Con el fallecimiento de su autor, se verá abocado sin embargo a su archivo judicial ya que ésa es una de las causas de extinción de la responsabilidad criminal.

El arma de caza que usó el agente en el asesinato no estaba registrada

Vanessa y Víctor se conocieron hace años, cuando él estaba destinado en Asturias. Y fue allí precisamente, en la Comandancia de la Guardia Civil de Oviedo, donde la mujer puso la primera denuncia contra él por violencia de género, en noviembre de 2021, pero ese caso no salió adelante. El delegado del Gobierno en Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, informó hoy de que tras esa denuncia la pareja continuó la convivencia. Amigas de la víctima relataron a FARO que la mujer desistió de seguir adelante porque, cuando fue a declarar, no se había sentido “respaldada” como víctima.

La siguiente denuncia, la segunda, fue la que presentó este pasado abril, hace dos meses, cuando Vanessa, según relató su círculo íntimo, tuvo que ser trasladada al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo por una patrulla policial que la auxilió tras ser agredida, al parecer en una mano y en un ojo, por su excompañero sentimental cuando viajaba con él en un vehículo. Cuando eso sucedió, la pareja estaba rota y la mujer ya residía con la vecina de Oia que la acogió tras dicha ruptura. La víctima había relatado a sus amigas que el hombre la insultó y golpeó después de preguntarle insistentemente por el lugar al que ella se iba a ir a vivir.

Ilustración que recrea cómo fue el asesinato de Vanessa y las horas posteriores a su muerte.

Ilustración que recrea cómo fue el asesinato de Vanessa y las horas posteriores a su muerte.

Ilustración que recrea cómo fue el asesinato de Vanessa y las horas posteriores a su muerte.

Ilustración que recrea cómo fue el asesinato de Vanessa y las horas posteriores a su muerte.

Pues esa denuncia de abril conllevó, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el arresto del guardia civil y llegó al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo el 5 de abril. Esta sala decretó la puesta en libertad del detenido y acordó como medida cautelar una orden de protección a favor de la víctima, consistente en la orden de alejamiento y de prohibición de comunicación que seguía vigente cuando este pasado fin de semana ocurrió el crimen.

No se llegó a celebrar ningún juicio rápido. El motivo fue que Vanessa relató dos episodios distintos de violencia de género por lo que el juzgado, indican las mismas fuentes oficiales, no disponía de todas las pruebas necesarias para dicho enjuiciamiento inmediato. La jueza de Vigo se inhibió en el Juzgado de Instrucción 1 de Tui, por ser ese el partido judicial donde residía la víctima, y allí se incoaron diligencias previas y se requirió a la mujer para que aportase el parte de lesiones que faltaba, que fue entregado el 23 de mayo, hace apenas dos semanas. Al día siguiente el juzgado lo remitió al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) para realizar el preceptivo informe.

Esta sucesión de acontecimientos evidencia que en la actualidad el tribunal tudense continuaba instruyendo la causa, en el marco de la cual, también el 23 de mayo, la abogada de la víctima llegó a solicitar al juzgado que la mujer pudiese acceder al domicilio del investigado para recoger sus cosas. El juez así lo acordó al día siguiente, indicando además que iría auxiliada por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de cara a garantizar su seguridad.

La Xunta insta a revisar los errores del sistema de protección Tras el arresto en abril del agresor nadie pidió la pulsera telemática de control

Ni la reciente denuncia, ni el inmediato arresto del guardia civil, ni la orden de alejamiento decretada judicialmente después ni la protección policial activada a continuación evitaron el asesinato de Vanessa. Como reflexión a raíz de lo ocurrido en el crimen de Oia, la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade de la Xunta, María Jesús Lorenzana, instó a revisar los errores del sistema de protección a las víctimas de violencia machista. “Lo grave” en este caso, dijo, es no haber sido “capaces de controlar al agresor para que no incumpliese el alejamiento”. Desde que en abril se acordó el alejamiento, el grupo EMUME de la Guardia Civil había realizado 56 intervenciones policiales de protección con Vanessa, que había sido considerada de “riesgo medio”: a una media de una por día, la última recientemente. Pese a ello, el agresor finalmente acabó con la vida de esta mujer de 44 años de edad a plena luz del día

“Los sistemas de protección de hoy son mejores que los de hace 20 años, pero la mejora debe ser una constante del día a día; hay que mejorar el sistema”. Admitía hoy José Ramón Gómez Besteiro, delegado del Gobierno en Galicia.

Una de las grandes demandas de los colectivos contra la violencia de género es el control de los maltratadores con pulseras telemáticas. En este caso el guardia civil no llevaba este dispositivo ya que, informó el TSXG, “al margen de si procedía o no”, ni el fiscal, ni la acusación particular ni la defensa la pidieron tras su arresto de abril, por lo que no podía ser acordada por el juzgado.

Minutos de silencio en toda Galicia

Galicia acogió hoy numerosas concentraciones silenciosas en repulsa por el crimen machista de Oia. Instituciones y colectivos guardaron un minuto de silencia en memoria de la víctima a lo largo de toda la comunidad. En la imagen, un acto celebrado hoy por la tarde en Vigo, delante del MARCO, convocado por la plataforma Feminismo Unitario.

Concentración de protesta en Vigo.

Concentración de protesta en Vigo. / MARTA G. BREA

Examen forense del cadáver del agresor y pruebas de residuos de pólvora en manos

Tras la realización de la autopsia a la víctima el domingo en el Imelga de Vigo,hoyse hizo el reconocimiento forense al cadáver del guardia civil –no fue necesaria la necropsia–. El cuerpo presentaba un impacto de disparo en la cabeza, el que él mismo se asestó al verse acorralado por el dispositivo policial en el monte. Usó una escopeta de caza con posta. De cara a complementar el informe del suicidio, se realizarán pruebas para determinar la posible presencia de tóxicos en sangre –alcohol, drogas, medicamentos...–, algo habitual en estos casos, y se recabaron muestras en las manos de cara a certificar la presencia de residuos del disparo en el fallecido. La víctima iba a recibir hoy sepultura en la intimidad familiar.

El recuerdo de la jueza Pilar de Lara a la mujer, que luchaba contra el maltrato animal

Al igual que las concentraciones y los minutos de silencia, las condolencias por la muerte de Vanessa se sucedieron estos días en redes sociales. Una de las personas que condenó el crimen machista fue la jueza Pilar de Lara, que había conocido a la mujer a raíz de un caso de maltrato animal. La fallecida era una gran defensora de los animales. “Hoy siento una profunda tristeza”, escribió en Facebook De Lara. “Hay personas a las que apenas conoces, pero en algún momento de tu vida, por alguien o por algo, se cruzan en tu camino. Y ese algo es lo suficientemente importante como para, sin ellas saberlo, dejar huella”, añadió en referencia a la víctima.