La Policía Nacional ha detenido Elche a tres jóvenes como supuestos responsables de un delito de estafa y grupo criminal. La denuncia de un comprador de una conocida web de segunda mano destapó un entramado que no ha acabado bien: los arrestados conseguían móviles de cerca de 80 euros y los vendían como si fueran de gama alta creando un perfil distinto para cada venta, según la Dirección General de la Policía. Están acusados de un delito de estafa mientras los investigadores averiguan posibles otras víctimas.
La investigación arrancó a raíz de una denuncia formulada en la Comisaría de Policía Nacional de Elche: una persona manifestaba que había sido engañada, le habían vendido un teléfono como original y este era una simple imitación.
El perjudicado había contactado con una persona porque estaba interesado en la compra de un artículo. Lo había hecho a través de un conocido portal de compra y venta de objetos de segunda mano, y con lo que pretendía hacerse era un móvil de marca reconocida y de última generación.
Una vez acordaron el precio, ambas partes quedaron en un lugar donde se efectuó la compra y venta del teléfono publicitado. La víctima, con la nueva adquisición en su poder y al llegar a su domicilio, sospechó que el terminal que había comprado podría no ser el ofertado, ya que no poseía buena resolución.
Pensó que podría tratarse de una imitación del original y, ante la duda, fue a una tienda de telefonía donde, una vez examinado, le confirmaron que el teléfono era de gama baja en el mercado actual y que su valor era de unos 80 euros.
La Policía Nacional inicia una investigación
Por estos hechos, el grupo II de investigación adscrito a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Policía Nacional de Elche, se hizo cargo del caso, realizando múltiples gestiones para averiguar todo lo referente a este asunto y así poder localizar a los responsables del engaño.
Los agentes descubrieron que el teléfono móvil de imitación adquirido por la víctima tenía un valor en el mercado actual de unos 80 euros. Sin embargo, la víctima había pagado 500 euros al pensar que era original.
Siguiendo los indicios, los agentes descubrieron que detrás de ese entramado había tres personas como supuestos responsables de la venta ilícita, en la que cada miembro tenía un rol diferente: el primero era el encargado de conseguir los terminales de gama baja, otro era el responsable de publicitarlo en el portal web de compra y venta y el último es el que llevaba a cabo la venta y cobro del teléfono a terceras personas.
Los agentes descubrieron que estas personas, una vez culminaban la venta, daban de baja el perfil en la plataforma de venta online y con una nueva identidad creaban un perfil diferente y ofertaban otro terminal de imitación.
Una vez identificados y localizados los responsables de este entramado, fueron detenidos como presuntos responsables de un delito de estafa. Los encargados del caso continúan investigando si hay más víctimas que hayan sido estafadas con la compra de teléfonos de imitación.
Los detenidos, tres jóvenes de nacionalidad española, de 22 y 23 años de edad, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Elche.
