Cuatro inmigrantes de una patera fueron interceptados poco antes de la medianoche de este martes en Benidorm, según han confirmado a este diario fuentes de la Cruz Roja. Se trata de tres hombres de nacionalidad argelina y otro de nacionalidad marroquí. Los cuatro han sido trasladados al puerto de Alicante para recibir asistencia sanitaria de Cruz Roja y aparentemente se encuentran en buen estado de salud, a la espera del resultado de la prueba PCR para verificar que no tengan covid.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.15 horas de este lunes en la Cala de l'Almadrava de Benidorm. El 112 de Emergencias recibió aviso de que había llegado a la costa una embarcación con unas once personas a bordo, que huyeron en diversas direcciones al llegar al tierra. Efectivos de la Policía Nacional lograron interceptar a cuatro de ellos en las proximidades de la calle Manuel Catalán Chana. Tres de ellos en las proximidades del edificio Gemelos 28 y el cuarto se encontraba en una calle cercana. Por el momento se desconocen más datos sobre las otras personas que podían ir a bordo de esta embarcación.

Todos ellos fueron trasladados al puerto de Alicante, donde se activó el protocolo sociosanitario previsto para la llegada de pateras y del que se encargan los voluntarios de la Cruz Roja. Los cuatro inmigrantes permanecían aislados en las instalaciones portuarias a la espera del resultado de las pruebas PCR.

Tras varias semanas en las que la llegada de pateras a la costa alicantina parecía haberse frenado, una nueva embarcación arribaba a las costas de la Marina Baixa coincidiendo con el final del puente de la Semana Santa. Concretamente a la zona de Benidorm, una de las últimas pateras interceptadas lo hacía a finales del pasado 2021, con una embarcación con once personas aborda que fue rescatada a la altura de la Cala del Tío Ximo.

Dieciséis personas fueron detenidas el pasado año por la Policía Nacional de Alicante como responsables de patronear pateras u organizar viajes desde la costa argelina. Estas personas suelen ser el eslabón final de las redes de inmigración ilegal que operan desde Argelia y que obtienen suculentos beneficios con el transporte de personas. La Policía estima que cada transporte en patera reporta a la organización un beneficio superior a los 12.000 euros, ya que los ocupantes pagan entre 900 y 3.000 euros por un peligroso trayecto de entre 28 y 36 horas en pateras de poca eslora y con personas hacinadas. Es una versión moderna del negocio esclavista de transporte ilegal de personas y los inmigrantes rescatados han ofrecido desgarradoras declaraciones a los agentes del Grupo III de la UCRIF de la Brigada de Extranjería de Alicante, encargado de poner al descubierto estas tramas