Denunciado por los barridos de los servicios de inteligencia artificial de Google. La Fiscalía ha pedido dos años de prisión para un vecino de Alicante acusado de almacenar archivos de pornografía infantil en la nube, según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario. El material pedófilo no estaba en redes P2P o en otros programas de intercambio de archivos, sino en la cuenta de Google Fotos del acusado. Fueron los algoritmos del gigante tecnológico los que lo detectaron en sus servidores y dieron aviso a las autoridades. De hecho, en el registro en casa del acusado, la Policía no halló ni un solo archivo de pornografía infantil en sus dispositivos.
La mera posesión de este material en la cuenta del acusado en Google Drive ha bastado para llevarle al banquillo, aunque la Fiscalía le acusa también de haber compartido esos archivos con terceras personas. El juicio tenía que haberse celebrado esta semana en un juzgado de lo Penal de Alicante, pero ha tenido que aplazarse unas semanas debido a problemas de agenda.
Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario, el procesado utilizó su teléfono móvil para descargarse e intercambiar fotografías y vídeos de contenido pornográfico para los que se utilizaron menores de edad. Un movimiento de archivos que se habrían producido entre el 28 de enero y el 21 de marzo de 2017. Las imágenes pedófilas quedaron almacenadas en la cuenta de Google Drive del procesado y fueron los servicios de Inteligencia Artificial que utiliza la compañía los que los detectaron.
Registro policial
Un extenso informe con fotogramas de los vídeos y de los archivos almacenados fue enviado a las autoridades españoles para que actuaran. La Policía practicó un registró en la vivienda del acusado, aunque en él no se llegaron a localizar archivos de pornografía infantil. Ni en sus ordenadores, ni en los discos duros de almacenamiento externo que tenía en el piso.
El procesado ha admitido que descargó y almacenó ese material pedófilo, pero que en ningún momento llegó a compartirlo con terceras personas. Las tenía solamente para su uso particular, según el escrito que ha presentado su defensa en el juzgado. Un extremo que no comparte el Ministerio Público, que considera que desde su dispositivo se realizaron intercambios de material pedófilo. Por este motivo le reclama una pena de dos años de prisión, así como otra pena de tres años de libertad vigilada y otros cinco de inhabilitación para cualquier trabajo que conlleve el contacto regular con menores de edad.
Google ha venido incorporando mecanismos de inteligencia artificial para procesar imágenes en la búsqueda de contenido relacionado con la pornografía infantil dentro de la red con el objetivo de acelerar su identificación sin necesidad de que una publicación haya sido catalogada como pornografía infantil.
Cuando esos archivos reciben esa catalogación, las Fuerzas de Seguridad reciben una alerta cada vez que un usuario las comparte o pretende descargársela. Se trata de una situación muy habitual en aquellos casos en que los archivos ilegales son descargados desde una aplicación P2P.
Estas herramientas funcionan desde hace años y están a disposición de ONGs y otras entidades, al tiempo que se ha incrementado en más de un 700% la velocidad con la que se procesan las imágenes en busca de contenidos de carácter ilegal.
La novedad en este caso es que ha sido Google quien ha localizado esas imágenes durante un barrido en el contenido de sus servidores. Los hechos se han denunciado a las Fuerzas de Seguridad, que descubrieron la identidad del titular de la cuenta donde se encontraba almacenado el material pedófilo.
El juicio estaba señalado esta misma semana en un juzgado de lo Penal de Alicante, pero ha tenido que suspenderse al coincidir la vista con otro pleito que se estaba celebrando el mismo día en la Audiencia Provincial. Fuentes judiciales apuntaron a que volverá a señalarse dentro de unas semanas, aunque es probable que se pueda negociar algún acuerdo ya que el propio acusado sí que reconoce que almacenó ese material y dado que la pena reclamada es de dos años y por lo que el procesado al carecer de antecedentes penales no tendría que ingresar en prisión en el caso de que se le condenara.
Del borrado de archivos al bloqueo del usuario
Las funciones de inteligencia virtual del gigante tecnológico no solo se centran en la búsqueda de contenidos de pornografía infantil, sino también en mensajes de odio u otros documentos que pongan en peligro a menores de edad. El incumplimiento de las normas almacenando material inapropiado puede suponer no solo el borrado de todos los archivos por parte de Google, sino también el bloqueo al usuario a sus servicios.
Las Fuerzas de Seguridad están detectando un aumento del uso de plataformas virtuales de almacenamiento para guardar estos archivos, utilizando sistemas de encriptado con los que pretenderían burlar los controles de los algoritmos que intentan detectar contenidos prohibidos. La nube puede brindar una mayor accesibilidad desde cualquier dispositivo, compartiendo archivos con gran facilidad y después borrándolos rápidamente para evitar su localización con facilidad en el caso de que hubiera un registro o tuvieran sospechas de que pudieran ser localizados.
Google ha llegado a bloquear hasta más de 100.000 resultados de búsquedas en todo el mundo de palabras clave que suelen usar los pederastas en los servidores para buscar este tipo de contenidos. J.A. M.
