La Audiencia de Alicante tuvo que suspender este miércoles al juicio a un hombre de San Vicente acusado de intentar matar a sus dos inquilinos con una bombona de gas. Ni el acusado, ni las víctimas se presentaron a la vista oral que estaba señalado en la Sección Décima. El procesado adujo que había tenido que ser ingresado en el Hospital, percance médico que la Audiencia está investigando por si se trataba de alguna treta para eludir la vista, en cuyo caso se pediría la detención del procesado. Pero tampoco se habían presentado ninguna de las víctimas, al parecer jóvenes de nacionalidad italiana, y que ya no se encontrarían en España.

La Fiscalía le reclama penas que suman nueve años y medio de prisión por dos delitos de intento de homicidio y otro de atentado a agente de la autoridad por estos hechos ocurridos el 10 de mayo de 2018. Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario, el procesado había tenido varias desavenencias y enfrentamientos con sus dos inquilinos. Ambos se encerraron en la vivienda, cerrando por dentro, ante lo cual el procesado habría colocado una bombona de butano junto a la entrada y liberó el gas proyectándolo por debajo de la puerta. El fiscal sostiene que la intención del procesado era intentar provocar una explosión, un propósito que no consiguió ya que uno de los inquilinos logró abrir la ventana para ventilar la vivienda.

Los inquilinos llamaron por teléfono a la Guardia Civil para alertar de lo que había ocurrido, motivo por el que los agentes se lo llevaron detenido. Sin embargo, desde el Ministerio Público se indica que el procesado mantuvo una actitud agresiva durante su traslado, insultando a los agentes, provocándoles y mostrándose violento con ellos. El fiscal le acusa además del intento de homicidio de otro delito de atentado a los agentes a la autoridad. El hombre se encontraba en libertad provisional por estos hechos, aunque la Audiencia iba a estudiar si se adoptaba alguna medida tras la suspensión de la vista.