La Audiencia de Alicante ha condenado por delitos de tráfico de drogas y conducción temeraria a un hombre involucrado en una persecución entre Elche y Alicante durante el confinamiento del primer estado de alarma, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El acusado trató de burlar un control policial para impedir que le intervinieran una bolsa con más de 100 gramos de cocaína que transportaba en el vehículo. El fallo considera probado que durante veinte minutos el procesado circuló a gran velocidad mientras intentaba burlar los vehículos policiales que le perseguían. Uno de ellos tuvo que salirse de la carretera para impedir colisionar contra el fugitivo.

El fallo le impone tres años y tres meses de cárcel por tráfico de drogas, a lo que se suma otra condena de ocho meses por conducción temeraria. Una mujer que acompañaba al acusado durante la fuga ha quedado absuelta, al no considerar el tribunal acreditado que conociera que el conductor estuviera transportando drogas. Además, durante la persecución ésta iba en el asiento trasero del turismo.

Los hechos ocurrieron sobre las 15.35 horas del 12 de abril de 2020, en pleno confinamiento por el primer estado de alarma a raíz de la pandemia. Agentes de la Policía Local de Elche estaban llevando a cabo un control en la avenida de Santa Pola para vigilar el cumplimiento de las restricciones. Uno de los agentes detuvo el coche en el que viajaba el acusado para preguntarle por los motivos del desplazamiento y le instó a parar a la derecha para comprobar su documentación. El fallo considera probado que en ese momento el acusado aceleró de manera brusca, obligando al agente a tener que apartarse saltando hacia un lado para evitar ser atropellado. Se inició así una persecución entre Elche y Alicante que se prolongó durante más de veinte minutos y en la que el procesado circuló a gran velocidad intentando escapar de los vehículos policiales.

Al más puro estilo de la saga de videojuegos Grand Theft Auto, uno de estos coches llegó a salirse de la carretera tratando de esquivarle después de que el acusado diera un brusco volantazo para apartarlo, al haberse puesto a su altura durante la persecución. Finalmente pudo ser detenido en una calle de Alicante, al cerrarle el paso otro coche policial. La sentencia considera probado que durante un momento de la huida, el acusado logró arrojar por la ventana una bolsa con 100 gramos de cocaína, que podría haber alcanzado en el mercado negro un valor cercano a los 6.000 euros. Los agentes que le perseguían aseguraron haber visto la maniobra, mientras el coche circulaba por la calle Arquitecto Antonio Serrano Peral.

El procesado adujo en el juicio que había adquirido la droga para su propio consumo y el de un amigo, explicando que estaba haciendo acopio por el confinamiento. El acusado aducía que consumía más de cinco gramos al día y había grandes dificultades para conseguir estupefaciente durante la pandemia. También explicó que por la compra de cantidades elevadas podían obtener un buen precio. Pero la Audiencia asegura que esta versión no es creíble. "La sustancia intervenida, equivalente a 67,40 gramos de cocaína pura, supera con creces lo que la jurisprudencia viene admitiendo como acopio para autoconsumo, que se fija en 1,5 gramos como cantidad de consumo diario y en 7,5 gramos el acopio de cinco días", dice el fallo. Por lo que los magistrados entienden que la finalidad eran venderla a terceras personas. Tampoco cree probado que el acusado hubiera comprado la droga para consumo compartido con otra persona.