Las familias de los padres del menor internado por el triple crimen de Elche ejercerán la acusación contra él en el proceso judicial, según han confirmado a este diario fuentes cercanas al caso. La instrucción del triple asesinato que conmocionó a la ciudad el pasado febrero ya está prácticamente terminada y pendiente de que se fije la fecha del juicio. Como ya publicó este diario, el joven de 16 años de edad mató a tiros a sus padres y a su hermano de diez con una escopeta tras una discusión porque le iban a cortar el wifi como castigo por su bajo rendimiento académico.
Familiares tanto del padre como de la madre del joven se han personado en el juzgado de Menores para ejercer la acusación contra él. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que desde el juzgado se les ha emplazado a que presenten sus escritos de acusación y propongan las pruebas que consideren pertinentes para el proceso. Desde la Fiscalía de Menores se ha dado por concluida la investigación y ya se ha remitido la causa al juzgado para que se celebre el juicio. Por los tres asesinatos se piden hasta seis años de internamiento en un centro en régimen cerrado, la máxima pena que les permite la Ley de Menores dada la gravedad de los hechos. Las penas que se le podrían imponer no han estado exentas de polémica, ya que de haber cometido los mismos hechos siendo mayor de edad se le podría haber reclamado la prisión permanente revisable.
Desde el Ministerio Público se está tratando de negociar algún tipo de acuerdo o de conformidad con el acusado, para tratar de simplificar el juicio y que éste se considere culpable. Sin embargo, se cuenta con la dificultad de que el protocolo de conformidades de la Fiscalía excluye expresamente los juicios de conformidad para hechos tan graves. Aunque se está estudiando cuál podría ser la fórmula que se adopte, ya que durante todos los interrogatorios el joven ha admitido todos los hechos y ha contado con pelos y señales cómo ocurrió todo. En caso de existir acuerdo, se podrían estudiar medidas en atención a la colaboración con la Justicia que ha tenido. Dado que cuando ocurrieron los hechos tenía 15 años y en estos meses ya ha cumplido los 16, el podría pasar hasta un máximo de cinco años de un centro para menores en régimen cerrado, más otros tres años de libertad vigilada.
Dada esta colaboración con la Justicia del acusado, desde la Fiscalía de Menores se contaba con que el juicio podría celebrarse antes de que acabara el verano. Pero el retraso en los informes psiquiátricos del menor han motivado que las previsiones no se puedan cumplir. Dichos estudios ya se han entregado y el Ministerio Público, que en materia de menores es el que se encarga de dirigir la investigación, ya la ha dado por finalizada. En estos momentos se está pendiente de que las dos acusaciones pidan o no nuevas diligencias, así como que presenten sus escritos de acusación. De momento, se descarta que el juicio vaya a poder celebrarse antes de que acabe el mes de julio y, dado que el mes de agosto es inhábil judicialmente, la vista podría señalarse para septiembre, según las primeras estimaciones.
Los hechos ocurrieron el 8 de febrero de este año en el domicilio familiar sito en la partida de Algoda de Elche. El joven había tenido una discusión con sus padres a causa de las notas y le castigaron sin wifi. La respuesta del menor fue la de coger una escopeta y uno a uno acabar con la vida de sus familiares. El propio menor confesó que primero disparó a su madre, de 50 años, disparándole en dos ocasiones mientras se encontraba sentada en el sofá. A continuación mató a su hermano de diez años, cuando acudió al salón alertado por el ruido de las detonaciones, Finalmente se quedó a esperar a que su padre regresara del trabajo, sobre las 21.00 horas, y a quien tuvo que dispararle en varias ocasiones. El menor trasladó los cadáveres a un cobertizo de la casa, limpió los restos de sangre de la casa, algo para lo que empleó casi dos horas, después se duchó y se preparó la cena. Los siguientes tres días los pasó en la casa jugando a los videojuegos encerrado en su habitación. Durante este tiempo, llegó a usar el teléfono de su madre respondiendo mensajes haciéndose pasar por ella y llamó a su instituto como si fuera un familiar para decir que estaba confinado por el covid y que su ausencia no despertara sospechas. Los hechos se descubrieron el viernes cuando se presentó en el domicilio una familiar, preocupada porque no sabía nada de ellos. El propio menor le contó lo que había hecho e inmediatamente se dio la alerta. Desde su detención ha estado internado en un centro de Menores de Valencia, en lugar de en la provincia de Alicante, para alejarle del foco mediático.
Una vista oral que podría celebrarse por videoconferencia
Una de las opciones que se está barajando desde la Fiscalía de Menores es que el juicio pueda celebrarse por videoconferencia. En caso de que el menor se declarara culpable se facilitaría que su declaración pudiera hacerse por vía telemática, evitando de esta manera su traslado al Palacio de Justicia de Alicante, El joven fue internado en su día en un centro fuera de la provincia, precisamente para mantenerle alejado del foco mediático que supuso el triple crimen. Mantenerlo en Valencia durante el juicio garantizaría este aislamiento. J.A.M.
