Un error judicial ha obligado a poner en libertad a los dos detenidos en Dénia por su presunta pertenencia a un grupo organizado dedicado a asaltar casas de futbolistas. Según el auto al que ha tenido acceso este diario, la Audiencia de Alicante ha admitido el recurso presentado por la defensa de ambos imputados, el abogado Francisco Miguel Galiana Botella, en el que denunciaba que la juez de guardia de Dénia vulneró los derechos de los acusados al no dar traslado al letrado de actuaciones que garantizaran el derecho de defensa de los detenidos. Ambos arrestados han estado cerca de veinte días en prisión provisional y ya están en libertad por decisión de la Audiencia. Los dos acusados eran los únicos miembros de la banda que estaban en prisión desde su arresto a finales del pasado mes de junio. Otros cuatro implicados quedaron en libertad tras su arresto en la Costa del Sol. Los arrestados se encontraban en la prisiones de Fontcalent y Villena.

Los investigados ahora puestos en libertad fueron detenidos en Dénia el pasado 26 de junio, nada más desembarcar del ferry que les había trasladado desde Ibiza. Durante el fin de semana anterior, una banda organizada había accedido a una villa del exfutbolista del Real Madrid y de la selección brasileña Ronaldo Nazario, donde se llevaron joyas y relojes valorados en cerca de tres millones de euros, además de 16.000 euros en metálico, propiedad del centrocampista italiano del Paris Saint Germain Marco Verratti, y que se encontraba en la finca con su familia de vacaciones. Los asaltantes entraron encapuchados en la vivienda, mientras el jugador estaba celebrando una barbacoa con su familia y otros amigos. Ninguno de los asistentes se dio cuenta de lo que estaba pasando hasta después de la celebración.

La investigación estaba siendo coordinada por un juzgado de Murcia que inicialmente decretó el secreto de las actuaciones. Las investigaciones policiales apuntaban a que los dos arrestados trataban de huir tras el golpe a bordo del ferry que conectaba la isla con la provincia de Alicante y se encontraban esperándoles antes de la llegada a Puerto para detenerles. Los arrestados son un hombre de nacionalidad española y otro albanés que se acogieron a su derecho a no declarar tras comparecer en el juzgado. En el interior de su vehículo, pudieron encontrarse algunos de los objetos robados en el asalto.

Con el argumento de que la causa estaba declarada secreta, el juzgado de Dénia que estaba de guardia cuando los detenidos pasaron a disposición judicial denegó al abogado el acceso a las actuaciones. Se da la circunstancia de que precisamente ese mismo día el juzgado de Murcia que llevaba la investigación ya había levantado el secreto de la causa. La Audiencia ha resuelto que "se constata que, en efecto, no se dio al letrado el traslado de actuaciones esenciales que había solicitado oportunamente, ni ninguna otra información que pudiera ser valorada suficiente para garantizar el ejercicio del derecho de defensa del detenido, puesto que solo consta que oralmente se hizo referencia a los tipos delictivos en principio aplicables".

Los magistrados de la Sección Tercera consideran que "la circunstancia de no ser el juzgado competente para instruir la causa dificultaba el cumplimiento del correlativo deber de informar sobre los extremos esenciales de la misma", pero "la jurisprudencia constitucional mantiene en estos casos la vigencia del derecho de información". Por lo tanto, la sala concluye que se vulneró el derecho a la tutela judicial efectiva, generando indefensión, por lo que procede anular la orden de entrada en prisión. El auto recuerda que a día de hoy el juzgado competente no ha dictado resolución que ratifique la prisión provisional acordada, por lo que procede acordar la libertad de los arrestados.

La investigación judicial atribuye a la banda a la que presuntamente pertenecen ambos detenidos cerca de una veintena de asaltos a viviendas. Su objetivo eran chalés concretos, preferentemente de empresarios y personas famosas y deportistas. Como ha publicado este diario, la Policía llegó a intervenir una libreta donde aparecían futuros objetivos de la banda. Entre ellos, la casa del expresidente del Gobierno José María Aznar, el tenista Rafael Nadal, el ex dirigente de Podemos Pablo Iglesias, o el jugador Lionel Messi, entre otros.