Hasta un total de 110 pájaros hacinados y escondidos sin documentación en la bodega de un autobús en Alicante y en avanzado estado de deshidratación debido a las altas temperaturas. La Policía Local de Alicante ha detenido en esta ciudad a un hombre que transportaba estos ejemplares en tan precarias condiciones como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna, según han confirmado este diario fuentes de la concejalía de Seguridad Ciudadana. Un total de 26 ejemplares se encontraban fallecidos en el momento de ser localizado y durante el traslado para darles asistencia murieron otros diez más. Las fuentes consultadas por este diario señalaron que. de haber proseguido el viaje, hubieran muerto todos. Los agentes sospechan que las aves iban a ser vendidas en el mercado ilícito, donde se pretendían obtener beneficios superiores a los 110.000 euros.

La intervención se ha llevado a cabo esta semana en la estación de autobuses durante un control de rutina llevado a cabo en un vehículo que cubría el trayecto entre Almería y Barcelona. Agentes de la Unidad Canina de la Policía Local se encontraban inspeccionando el compartimento de equipajes de uno de los autobuses. Durante la revisión, el can, que estaba adiestrado para la detección de sustancias estupefacientes, se mostró extremadamente nervioso, oliendo una bolsa de grandes dimensiones, que empujaba de manera insistente, sin llegar a marcarla, tal como hubiera hecho si llegara a detectar estupefaciente.

Un detalle de los pájaros encerrados en las jaulas. Información

Los agentes hicieron bajar a todos los pasajeros del autobús, logrando identificar al propietario de la bolsa sospechosa. En el interior había cuatro jaulas de distintos tamaños, una de ellas de plástico, que transportaban hasta 110 ejemplares de aves noveles, 26 de ellas fallecidas. Los 84 pájaros se encontraban en un evidente estado de deshidratación, debido a las altas temperaturas al estar encerrados dentro de una bodega y hacinados. Un total de treinta eran de la especie verderón, otros 29 era pardillos y 21 jilgueros. Los agentes los trasladaron a dependencias policiales donde les dieron de beber y les alimentaron.

La Policía Local sospecha que estas aves iban a ser destinadas al comercio ilícito y en el mercado podrían haber alcanzado un valor superior a los 110.000 euros. Aunque en las condiciones en las que estaban siendo transportadas, hubieran supuesto la muerte de todas ellas cuando el autobús llegara hasta Barcelona. Algunas de estas aves presentaban restos de una red para capturarlos y tenían heridas, sin ningún anillo, ni señal identificativa que acreditara que su procedencia era lícita.

El hombre, un marroquí de 30 años de edad, fue detenido como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna. Los agentes le informaron de los motivos de su arresto, le leyeron sus derechos y le trasladaron a dependencias policiales. Las aves muertas se encontraban dentro una jaula de plástico, mientras que los ejemplares rescatados fueron puestos a disposición del Centro de Recuperación de Especies de la Generalitat Valenciana. Debido al precario en el que se encontraban, otras diez fallecieron durante el traslado a dependencias policiales.