La Policía ha detenido a un indigente con problemas mentales y antecedentes por delitos leves por la agresión a un niño en el tranvía de Alicante ocurrida el pasado día 10. La agresión se produjo mientras el menor viajaba con su madre y su hermana pequeña. Sin mediar palabra, el arrestado la emprendió a golpes con el niño, quien junto a su familia había cogido el TRAM en Luceros con destino a la estación de Lucentum. El menor iba jugar un partido de fútbol en el Club Atlético Montemar que no llegó a disputar.

El menor, de 12 años, no fue la única víctima de los golpes del detenido. También resultaron con lesiones de diferente grado la madre y un adolescente que viajaba en el convoy que acudió a socorrer a esta familia y al que el hombre le propinó dos puñetazos que le dejaron tumbado en el suelo.

Tras la agresión, la madre del menor interpuso una denuncia en la Comisaría Provincial de Alicante, además de una reclamación en el TRAM, recayendo la realización de las pesquisas en el Grupo de Investigación de la Comisaría Norte.

En el esclarecimiento de los hechos ha colaborado el servicio de seguridad de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) facilitando la imágenes de las cámaras que han permitido localizar al presunto agresor. Tanto la madre como el niño le han reconocido sin lugar a dudas.

Una vez identificado, los agentes centraron sus esfuerzos en localizarle, estableciéndose un dispositivo especial en coordinación con el TRAM con el fin de poder ubicar al agresor en el caso de que este volviera a hacer uso de ese transporte. De esta forma, agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudieron a la estación de Lucentum cuando fueron alertados por vigilantes del tranvía, dado que creían haber visto a una persona que coincidía con las características físicas del agresor.

La detención se produjo finalmente este martes alrededor de las 16 horas en la avenida de Juan Bautista Lafora, en las inmediaciones de la estación Puerta del Mar. Al parecer, el arrestado utilizaba habitualmente este medio de transporte.

De nacionalidad española y 36 años de edad, se le acusa de un delito de amenazas y de otro leve de lesiones y será puesto a disposición del juzgado de guardia, quien acordará las medidas a adoptar teniendo en cuenta los evidentes problemas mentales del detenido, que carece de domicilio.