Sedes judiciales al límite en Alicante. La Conselleria de Justicia ha abierto el procedimiento para contratar el alquiler de un nuevo local para ubicar juzgados. Con éste serían ya seis los distintos locales que el Consell tiene arrendados en el barrio alicantino de Benalúa y a los que tiene que recurrir porque los edificios principales se encuentran llenos y en ellos ya no caben nuevos órganos judiciales. Es precisamente uno de los problemas que se pretende resolver con la construcción de la Ciudad de la Justicia, un macroedificio con el que se acabarían con la dispersión de sedes judiciales.

La búsqueda de los nuevos locales se produce ante la previsión de que el Ministerio de Justicia pueda crear antes de final de año el tercer juzgado de Violencia sobre la Mujer en Alicante y con el que se pretende aplicar el plan para comarcalizar los órganos judiciales especializados en perseguir los malos tratos. De esta manera, todos los casos que actualmente se tramitan en San Vicente del Raspeig se repartirán ahora entre los tres juzgados de Alicante. El problema es que no hay espacio material para este tercer juzgado en el Palacio de Justicia de Benalúa, pero tampoco existe la certeza de que el Gobierno Central lo vaya a poner en marcha.

La previsión de la Conselleria es que los tres juzgados se encuentren en el mismo edificio y no dispersos en diversas sedes, en las que ni siquiera se cuenta con calabozos. Por este motivo, son algunos de los juzgados de Primera Instancia que todavía quedan en el edificio, los que tienen todos los números para el traslado. En los dos últimos años, el Ministerio de Justicia ha comunicado prácticamente al final de año cuáles eran los juzgados que iba a crear del listado propuesto por la Conselleria. En previsión de las futuras mudanzas, el proceso se ha puesto en marcha para que no haya sustos de última hora. Se cuenta con que al menos el Gobierno autorice el juzgado de Violencia sobre la Mujer para la investigación de las denuncias.

Desde el Palacio de Justicia de Benalúa prácticamente se da por rechazada la petición para un nuevo juzgado de lo Penal en Alicante, los que se encargan de celebrar los juicios, y que permitiría especializar dos de estos órganos en enjuiciar casos de violencia de género en exclusiva entre los dos. El temor a un posible colapso en el caso de que se dejaran todos los casos en un solo juzgado, impide que se pueda aprobar la especialización. 

La falta de espacios en el Palacio de Justicia de Benalúa no es una situación que venga de nuevas. De hecho, el tener que acudir al alquiler de locales para poder ponerlos en marcha fue uno de los motivos por los que el Consell en tiempos del PP renunció hace años a nueve juzgados aprobados para la provincia de Alicante, porque no tenía dinero para ponerlos en marcha, en plena etapa de recortes marcada por las políticas de austeridad.

Relación de inmuebles

Conforme se ha venido abriendo el grifo, han vuelto a crearse juzgados en Alicante. Pero desde la Conselleria se ha tenido que recurrir al alquiler de locales para poder ponerlos en marcha. Hasta un total de cinco inmuebles tiene arrendados el gobierno autonómico. A esto se añade que los diferentes juzgados están repartidos entre el edificio de la antigua cárcel de Benalúa y el de Pardo Jimeno. A los que se suma la Audiencia Provincial en el otro extremo de la ciudad; y el Registro Civil, que se tuvo que habilitar en dependencias de la Conselleria de Educación, cuando hace una década se cortó de raíz el alquiler de locales.

La futura Ciudad de la Justicia pretende precisamente acabar con la dispersión de sedes judiciales y unificarlas todas en un único edificio. Una inversión de 85,6 millones de euros en un edificio de siete plantas y con 46.800 metros cuadrados de superficie construida. El concurso para la adjudicación del proyecto sigue en marcha y hay nueve empresas pujando por los trabajos. Desde la Conselleria se prevé que a lo largo de este mes puedan quedar adjudicadas y comenzar antes de que acabe el año. La hoja de ruta apunta a que en 2025 podría estar terminado.

Entre tanto, son necesarios nuevos juzgados y para poder ponerlos en marcha hace falta acudir al arrendamiento de locales. Todos los inmuebles alquilados albergan juzgados que se encargan de asuntos civiles, de familia o mercantiles. Estos son los distintos locales que hay ahora mismo alquilados en distintas calles del barrio alicantino de Benalúa:

Imagen del archivo del juzgado de cláusulas suelo en un local alquilado en la calle Pardo Gimeno. Alex Dominguez

1) Pardo Gimeno: El juzgado de Primera Instancia número cinco, en la calle Pardo Gimeno, está especializado en cláusulas suelo. Habilitado en una antigua sucursal bancaria, se encarga de resolver todos los pleitos de particulares por clausulas abusivas en la hipoteca con el banco.

Imagen del interior del cuarto juzgado de lo Mercantil en la calle Alona. Pilar Cortés

2) Calle Alona: A finales de 2020, el Gobierno aprobaba la creación de un cuarto juzgado de lo Mercantil en Alicante, El problema era que no había sitio en el edificio donde se encuentran los otros. La Conselleria alquiló el local de otra antigua sucursal bancaria en la calle Alona para ubicarlo.

Imagen de la fachada del local que alberga a dos de los juzgados de Familia en Catedrático Soler. PILAR CORTES

3) Calle Catedrático Soler, 43: A estos locales se trasladaron dos de los juzgados de Familia, que se encuentran repartidos en dos sedes diferentes. Una decisión que se adoptó por los problemas de hacinamiento que había en el otro local y que causaron el malestar del personal.

Imagen de los juzgados de la calle Los Doscientos de Alicante. J. A. M.

4) Calle Los Doscientos, 8: En esta sede se ha quedó uno de los tres juzgados de Familia, al tiempo que el año pasado se tuvo que hacer espacio para albergar otro de ámbito civil. En este mismo local, se encontraba en su día el Registro Civil, pero fue trasladado cuando en épocas de recortes el Consell prescindió de este alquiler.

Fachada de los juzgados en otros locales de la calle Catedrático Soler. J. A. M.

5) Catedrático Soler, 50: Estos fueron los primeros locales que tuvo que alquilar la Conselleria de Justicia hace casi dos décadas cuando el edificio de Pardo Gimeno se quedó pequeño para albergar nuevos órganos judiciales. En estos locales se encuentran los juzgados de Primera Instancia 9 y 12 de Alicante.