La familia de un hombre acusado de haber intentado quemarles causando un incendio en su vivienda en Alicante no se ha presentado este lunes al juicio que estaba señalado en la Audiencia Provincial. Las testigos son la madre y dos hermanas del acusado. Aunque las tres tienen derecho a no testificar contra él, la Fiscalía considera imprescindible su testimonio para poder determinar las circunstancias en las que se produjo el siniestro, motivo por el que la vista ha tenido que aplazarse hasta el 10 de noviembre. Entre tanto, se aclararán las circunstancias por las que no se han presentado ante el tribunal. Se da la circunstancia de que el procesado fue arrestado hace menos de dos semanas por quebrantar la orden de alejamiento que se le impuso a raíz de estos hechos y que le impedía acercarse a su madre. También quebrantó otra orden que le prohibía acercarse a su sobrina por un presunto delito de abusos sexuales. El hombre acumulaba hasta 78 detenciones por hechos delictivos, las tres últimas en las últimas dos semanas por incumplir el alejamiento.

El incendio se produjo la madrugada del 9 del noviembre de 2019 en el domicilio en el que el acusado convivía con su familia en la zona norte de Alicante. En el piso residían hasta diez personas: el procesado, su madre, sus dos hermanas y los seis hijos de éstas menores de edad. La Fiscalía le acusa de haber prendido el colchón de su dormitorio y de marcharse de la casa, dejándolo ardiendo y sin avisar a nadie. La rápida intervención de los Bomberos impidió que las llamas se propagaran, sin que hubiera que lamentar daños de carácter personal. La Fiscalía reclama para el acusado hasta diez años de cárcel por un delito de incendio.

El procesado había venido admitiendo hasta ahora su responsabilidad en el incendio y reconocido los hechos. Sin embargo, en el momento del juicio ha cambiado de versión y ahora lo niega todo. Asegura que no quemó deliberadamente el colchón y que probablemente esa noche se habría quedado dormido en la cama con un cigarrillo. Desde la defensa se preguntó al policía experto en incendios que investigó los hechos por esta posibilidad y el agente fue tajante: en estos casos el dueño del cigarrillo suele quedar atrapado por las llamas y en este caso, ni fue así, ni había rastro de él en la vivienda. Desde la Policía se recalcó que con este incendio “pudo producirse una gran desgracia”.

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El fiscal considera importante conocer las circunstancias en las que los habitantes de la casa descubrieron el incendio, motivo por el que ha pedido que se les vuelva a citar. Aunque sea para preguntarles expresamente si se van a acoger a su derecho a no declarar contra él.

La noche del arresto los agentes desplazados al lugar se entrevistaron con la sobrina del acusado, quien les explicó que llevaba casi dos años sufriendo amenazas e insultos del procesado. Esa noche se había presentado en el portal, insultándola mientras la amenazaba con clavarle un cuchillo si la veía sola por la calle. Antes de irse, le causó daños a su coche, según denunció. Tras una batida, los agentes le encontraron en casa de su madre, de quien también tenía una orden de alejamiento.