Un joven de 24 años de edad ha sido imputado por conducir en sentido contrario durante cerca de 30 kilómetros en la AP-7 de Alicante, ha informado la Guardia Civil. Los hechos ocurrieron el pasado 1 de octubre pero el conductor no había podido ser identificado hasta ahora. Se le imputa un delito de conducción temeraria con manifiesto peligro para la vida, que está castigado en el Código Penal con entre seis meses y dos años de cárcel y retirada del permiso de conducir de entre uno y seis años.

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de octubre a raíz de que la Guardia Civil tuviera conocimiento a través de las llamadas de varios testigos de que había un turismo circulando en dirección contraria por la autopista AP-7. Los agentes de la Benemérita trataron de reconstruir con exactitud el tramo recorrido por el coche y localizar al responsable con la información aportada por estos testigos. De acuerdo con esos datos, los hechos se habrían producido en el tramo de la AP-7 comprendido entre Pedreguer y Altea, concretamente entre los kilómetros 609 y 638.

Las averiguaciones llevadas a cabo por el Grupo de Investigación y Análisis del Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Alicante culminaron el pasado 25 de octubre, con la imputación de un hombre de 24 años y nacionalidad española residente en La Nucía, como presunto autor de este delito. De la Comandancia de Alicante se ha destacado que se ha tratado de una laboriosa investigación en la que los agentes tuvieron que recabar numerosas pruebas, además de lo relatado por los testigos, ya que éstos no lograron captar la matrícula completa del turismo en el que viajaba el infractor.

Las diligencias han sido puestas a disposición del juzgado de guardia de Dénia. El presunto autor se enfrenta a penas de entre seis meses y dos años de cárcel, así como la retirada del permiso de conducir entre uno y seis años.

Colaboración ciudadana

La Guardia Civil ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana en este tipo de situaciones. "La circulación en sentido contrario es una conducta de elevada peligrosidad, que pone en grave riesgo la seguridad vial, aseguran. Por este motivo, insisten en que es importante recabar todos los datos que se puedan sobre el vehículo: marca, modelo, color, matrícula y llamar a la Guardia Civil lo antes antes posible, siempre y cuando esto no implique provocar un nuevo riesgo.