La Policía Nacional y la Guardia Civil han identificado han identificado a Nikolay T., un ciudadano ruso de 26 años diagnosticado como esquizofrénico y que está recluido en un centro psiquiátrico de Smolensk (por un asesinato del que fue declarado inimputable por esta enfermedad mental), como el presunto autor de los asesinatos de Alicia, la funcionaria de Justicia de 45 años de Elche, cuyo cuerpo apareció el 6 de noviembre de 2020 en una acequia de la pedanía de La Hoya, y el de un agricultor de 66 años que fue degollado dos meses antes, el 11 de agosto, en Los Montesinos

Según han confirmado fuentes de Interior, tras estrangular a Alicia huyó a Rusia a los pocos días y allí fue detenido posteriormente por matar a otra persona. Además de los dos asesinatos consumados en Elche y en Los Montesinos, el sospechoso identificado casi mata a puñaladas a una mujer en Torrevieja el 16 de julio de 2020, es decir, cuatro semanas antes de asesinar al agricultor, al que asestó una decena de cuchilladas y murió prácticamente degollado. Precisamente, el crimen frustrado de Torrevieja es el que ha permitido la identificación de quien ha venido a ser "bautizado" en España como el "asesino de los ojos muertos".

Alicia fue estrangulada por la espalda mientras paseaba a su perro la tarde del 6 de noviembre de 2020 en la pedanía de La Hoya y un vecino encontró su cuerpo en una acequia junto a un campo de naranjos. Las muestras genéticas recogidas por la Policía Nacional en la correa del perro de Alicia han permitido descubrir al presunto asesino tras comprobar que el mismo ADN había sido hallado por la Guardia Civil en un crimen cometido tres meses antes en Los Montesinos. Un agricultor fue asesinado salvajemente a cuchilladas por el presunto psicópata ahora identificado. Su ADN fue recogido de unas gotas de sangre pero como no se tenía nombre y apellidos, fue incluido en las bases de datos. La coincidencia del ADN entre ambos asesinatos saltó hace casi dos años cuando se investigaba el crimen de Alicia. Entonces comenzó un largo mutismo porque los investigadores coincidieron que era un asesino en serie, pero que elegía a sus víctimas al azar y sin relación, lo cual complicaba las investigaciones.

Pesquisas

A partir de este descubrimiento, el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Alicante y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Elche unieron sus esfuerzos para localizar al asesino antes de que volviera a actuar. A las pesquisas se sumó también la Comisaría General de Policía Judicial.

Este pasado verano se difundieron imágenes del presunto autor de un intento de asesinato de una mujer en julio de 2020 en Torrevieja. Ocurrió el 16 de julio de 2020 en la calle San Pascual de Torrevieja, la Guardia Civil y la Policía Nacional solicitaron el pasado julio la colaboración ciudadana para identificar al presunto agresor y difundieron imágenes del sospechoso. El hombre agredió con un arma blanca a una mujer de 58 años que estaba limpiando en el interior del portal de un inmueble y no murió gracias a que algún vecino escuchó los gritos y acudió en su auxilio, lo que provocó la huida del sospechoso.

El presunto asesino en serie tras la agresión en Torrevieja.

La difusión de las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la calle de Torrevieja donde ocurrió la agresión permitió a las Fuerzas de Seguridad recibir de forma anónima una llamada en la que una amiga del agresor le ponía nombre y apellidos al asesino en serie.

El asesino de los ojos muertos, recluido en Rusia

Se trataba de un joven ruso que poco después de matar a Alicia regresó a Rusia, donde continuó con su escalada de crímenes y fue recluido tras cometer un nuevo asesinato. Los investigadores barajan que el asesino de la funcionaria y del agricultor eligió al azar a sus víctimas.

De aspecto caucásico, 1,75 metros de estatura y pelo rapado, Nikolay se crió en España junto a su familia. Su madre vende casas en el sur de la provincia. Habla perfectamente español pero tuvo que regresar a su país a cumplir el servicio militar. Volvió cambiado y comenzó a consumir droga y alcohol. Durante casi cuatro años vivió en una casa alquilada en La Hoya y se movía en bicicleta, a poco más de dos kilómetros donde ocurrió el crimen de la funcionaria. Ahora comenzará a prepararse una solicitud internacional para su traslado a España.