El juzgado de Torrevieja que dejó en libertad con cargos el martes al hombre de 43 años detenido por la Guardia Civil por agredir sexualmente a su hija de 11 años, a la que obligó a masturbarle y a realizarle una felación a cambio de pagarle un videojuego, denegó su ingreso en prisión -solicitado por la Fiscalía- al entender que no existe riesgo de fuga ni de reiteración delictiva y para evitar una situación de desamparo familiar al ser la única fuente de ingresos de esta familia, entre otras consideraciones valoradas por el juez, según los datos facilitados por el Tribunal Superior de Justicia.

El progenitor, que no declaró formalmente ante la Guardia Civil pero que se entregó en el cuartel de Torrevieja y confesó la agresión sexual a su hija, salió el pasado martes libre del juzgado de Instrucción número 4 del municipio torrevejense pero con una serie de medidas cautelares que, en opinión del juez, otorgan protección a la víctima mientras dure el procedimiento. Así, se ha acordado una orden de alejamiento a menos de 300 metros que le impide acercarse a menos de la víctima y de otra hija de seis años, así como una prohibición de comunicarse con ellas por cualquier medio.

El padre también tendrá que comparecer en sede judicial cada quince días, se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir de España. El juez también ha suspendido cualquier régimen de visitas y del ejercicio del derecho a la guardia y custodia de las dos hijas.

Desahuciado

El juez también ha fijado una pensión de alimentos a favor de sus dos hijas y ha acordado el desahucio de la vivienda familiar

Según el TSJ, el magistrado ha denegado el ingreso en prisión provisional del detenido al entender que no concurre riesgo de fuga, ya que tiene arraigo laboral, personal y familiar, ni riesgo de reiteración delictiva.

El juez considera que las medidas cautelares impuestas garantizan que no se va a sustraer a la acción de la Justicia y otorgan protección a la víctima. Asimismo, ha tenido también en cuenta la actitud de colaboración con la Justicia mostrada por el investigado, quien se entregó voluntariamente a la Guardia Civil y reconoció los hechos, así como «la situación de desamparo familiar que podría generar en estos momentos su ingreso preventivo en la cárcel, al tratarse de la única fuente de ingresos con que cuenta la unidad familiar», según el TSJ.

En ausencia de la madre

Los hechos ocurrieron el pasado viernes en un domicilio de Torrevieja, aprovechando que la madre había salido a realizar unas compras. La niña necesitaba pagar para seguir jugando a un videojuego, circunstancia que aprovechó el padre para obligarla a que le masturbara y le hiciera una felación a cambio de pagárselo, según contó la menor y admitió luego elprogenitor. La menor hizo lo que le pidió el padre y tras consumar la agresión sexual pagó seis euros para que pudiera seguir jugando en el ordenador.

La madre no dio crédito inicialmente al relato de la niña, pero fue a pedirle explicaciones a su pareja y el marido lo negó, según fuentes cercanas al caso.

Sin embargo, al día siguiente el progenitor acabó confesando a su mujer que era verdad lo relatado por la hija de ambos y poco después de las cinco de la madrugada del lunes se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja y explicó lo que había ocurrido. El padre fue detenido y la Policía Judicial de Torrevieja se desplazó al domicilio de la víctima para comprobar el estado de la menor y realizar averiguaciones para constatar la veracidad de los hechos.

La menor contó los mismos hechos que reconoció el padre en sede judicial el martes. Pasó la noche del lunes en los calabozos y este pasado martes fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Torrevieja.

El detenido carecía de antecedentes hasta la fecha y de acuerdo al relato de la hija era la primera vez que abusaba de ella.