Cae una red que cobraba 20.000 euros a pakistaníes por traerlos de Bosnia a España

La Policía detiene a ocho personas en Alicante, A Coruña, Barcelona y Huesca. Los inmigrantes trabajaban de forma irregular en restaurantes y supermercados

Imagen de un archivo de la Policía Nacional.

Imagen de un archivo de la Policía Nacional. / INFORMACIÓN

La Policía Nacional ha detenidos a ocho personas en A Coruña (3), Alicante (2), Barcelona (2) y Huesca (1) por su pertenencia a una organización criminal que supuestamente facilitaba la entrada irregular de inmigrantes pakistaníes a través de la ruta de los Balcanes. La red organizaba los viajes clandestinos desde Bosnia-Herzegovina hasta España por vía terrestre y cobraban entre 12.000 y 20.000 euros a cada uno de ellos.

El viaje de los inmigrantes terminaba en Barcelona, donde la organización les buscaba alojamiento y transporte hasta A Coruña y Huesca para trabajar irregularmente como empleados de restaurantes y supermercados.

La Policía ha realizado dos registros domiciliarios en Huesca y A Coruña y tres inspecciones de trabajo -una en un restaurante de A Coruña, otra en un restaurante de Huesca y una tercera en un supermercado de la capital oscense. Los agentes han intervenido ocho teléfonos móviles, dispositivos de almacenamiento informático y diversa documentación.

La investigación ha sido coordinada por Europol y ha contado con la colaboración de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Los arrestados han sido acusados de pertenencia a organización criminal y favorecimiento de la inmigración ilegal, y a dos de ellos un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Ruta de los Balcanes

El grupo criminal desarticulado aprovechaba la conocida como ruta de los Balcanes para organizar viajes migratorios clandestinos para los ciudadanos pakistaníes. Esta ruta es conocida por migrantes que huyen de países como Pakistán e Irán hasta Turquía ya que, muchos de ellos, consiguen llegar hasta Bosnia-Herzegovina donde se amontonan en la frontera con Croacia a la espera de poder cruzar hacia Europa.

La organización contaba con los conocidos como “pasadores” para guiarles a pie a través de los montes que separan Bosnia y Croacia para, a continuación, ser trasladados a Italia y desde allí viajar Barcelona. Este último trayecto lo realizaban en vehículos de miembros de la organización asentados en España, llegando a pagar hasta 20.000 euros por todo el trayecto.

Alojamiento

Una vez que llegaban a Barcelona, otros miembros de la organización se encargaban de su alojamiento y transporte hacia Huesca y A Coruña para trabajar de forma irregular en supermercados y restaurantes, mientras les gestionaban su situación administrativa, solicitando falsamente protección internacional o arraigo social. Para ello el grupo criminal les facilitaba contratos de trabajo y empadronamientos simulados.

Durante las inspecciones, se localizaron varias víctimas sin ningún tipo de documentación que acreditase su situación legal en España ni contrato de trabajo.