Penas de dos meses a tres acusados y cuatro absoluciones por una red que estafó a bancos en Alicante

La Audiencia no ve probado que dos gestores colaboraran con una organización que usó a personas sin recursos para acceder a créditos de 100.000 euros con documentación falsa

Alguno de los acusados en el banquillo, el día que arrancó el juicio en la Audiencia Provincial.

Alguno de los acusados en el banquillo, el día que arrancó el juicio en la Audiencia Provincial. / AXEL ALVAREZ

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Audiencia Provincial ha saldado una estafa de más de 100.000 euros a Caixa Galicia cometida en Alicante hace tres lustros con condenas de dos meses de prisión para tres acusados y otras cuatro absoluciones, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario.

En el banquillo se sentaban los presuntos integrantes de un entramado que se dedicaba a estafar a entidades bancarias usando a personas sin recursos para solicitar créditos con documentación falsificada de su solvencia. El dinero iba a las cuentas de los cabecillas de la red, mientras que el banco se encontraba con que no podía recuperar el dinero porque los solicitantes del préstamo eran insolventes.

Asesinato del cabecilla

Se da la circunstancia de que el presunto cabecilla de la banda, Jesús Fernández Utrera, fue asesinado. Desapareció en el año 2008 y su cadáver fue encontrado en una casa abandonada en las inmediaciones del Maigmó en 2011. A sus espaldas dejó decenas de causas por delitos similares a diferentes entidades bancarias y con idéntico modus operandi y por las que nunca llegó a sentarse en el banquillo.

La Guardia Civil baraja que el dinero usado en estas estafas fue usado para financiar operaciones de narcotráfico y que sus socios le mataron en un ajuste de cuentas. El juicio por el crimen tampoco se ha celebrado.

Dilaciones indebidas

Las tres condenas han sido para personas que han admitido que solicitaron los préstamos a sabiendas de que usaban documentación falsa. La Audiencia les ha aplicado una atenuante por dilaciones indebidas, al valorar que la causa estuvo paralizada durante años. La condena de prisión se les ha sustituido por una multa o por trabajos en beneficio de la comunidad.

En otros casos de personas usadas por la organización, los hechos se han declarado prescritos. El abogado Laureano del Castillo planteó que los hechos estaban prescritos al inicio del juicio y a dicha solicitud se adhirieron otras defensas. La Audiencia solo ha admitido la prescripción para algunos casos, no para todos.

Gestores absueltos

Entre los absueltos hay un gestor del banco y otro de los profesionales que tramitó la solicitud del crédito con documentación falsa y a quienes se acusaba de actuar en connivencia con la organización, un hecho que la Audiencia no ha considerado probado. Entre los absueltos también hay personas que aseguraron que no solicitaron crédito alguno y que alguien lo había pedido usando sus datos.

La entidad afectada en este procedimiento era Nova Caixa Galicia que entre octubre de 2007 y febrero de 2018 llegó a formalizar diez créditos por importe de 108.931 euros, cuyo importe nunca llegó a recuperar. En todos ellos, la entidad recibió una solicitud de crédito para la compra de un coche a un concesionario de coches de San Vicente del Raspeig.

La Fiscalía sostenía que esta empresa no tenía actividad real alguna y que los coches nunca llegaron a comprarse. El dinero del crédito fue directamente al entramado. A los solicitantes de los créditos les captaban diciendo que si abrían una cuenta en esa oficina, les pagaban dinero. El grupo les falsificaba la documentación de vida laboral y de nóminas para dar apariencia de solvencia económica, a sabiendas de que el banco no iba a poder cobrar. Algunos de ellos eran toxicómanos o indigentes.

Sin connivencia

El fallo no ha considerado probado que los dos gestores acusados por estos hechos tuvieran conocimiento de que la documentación aportada estuviera manipulada, ni que actuaran en colaboración con terceras personas para la apertura de la cuentas, la solicitud de los préstamos. Uno de ellos era gestor del banco y el otro tenía una mercantil que se dedicaba a conseguir préstamos y de la que Utrera era uno de sus clientes.

La Audiencia señala que el gestor del banco ni siquiera fue reconocido por ninguno de los acusados y testigos del juicio como participante en las operaciones de préstamo, por lo que la sala no alcanza la certeza suficiente para considerarle autor de los delitos por los que es acusado.

Aunque la auditoría interna del banco concluía que el acusado no siguió las normas de procedimiento por no verificar la documentación aportada, la sala señala que éste no era quien aprobaba los préstamos y que se tendría que haber citado a algún responsable del departamento de auditoría que explicara cuál era el procedimiento a seguir y qué irregularidades se detectaron. Además la Policía en sus informes destacaba que la documentación presentada podía pasar por nóminas auténticas y debían ser de la suficiente calidad como para que el banco las diera por buenas.