Sin culpables en el secuestro a un empresario ruso en la playa de San Juan para robarle millones en bitcoins

La Audiencia de Alicante absuelve por falta de pruebas al hacker acusado de planificar el golpe y pone en duda el testimonio de la víctima y otro testigo que le incriminaron

El acusado sale de la Audiencia de Alicante en una fotografía de archivo.

El acusado sale de la Audiencia de Alicante en una fotografía de archivo. / Alex Dominguez

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Audiencia de Alicante ha absuelto al único acusado por el asalto y secuestro a un empresario ruso, Aleksei S., en su vivienda de la playa de San Juan para arrebatarle las claves de 300 bitcoins (al cambio actual cerca de cinco millones de euros) de los ordenadores de la víctima, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. En el banquillo se sentaba un único acusado, el hacker ruso Denis Katana, como presunto autor intelectual del golpe. La sala no ha considerado probada la intervención de éste en los hechos y ha puesto en duda la credibilidad del testimonio de los dos testigos que le incriminaron, entre ellos la propia víctima. La Fiscalía le reclamaba seis años de prisión por el asalto fallido.

Los hechos ocurrieron la noche del 16 de agosto de 2019 en un piso de la playa de San Juan en el que vivía la víctima y que acababa de regresar de un viaje. Dentro de la vivienda le estaban esperando tres encapuchados, al parecer exmilitares rusos que entraron con su propia llave, que le ataron a una silla y comenzaron a golpearle y torturarle durante casi dos horas para forzarle a desvelar las claves de sus criptomonedas. Pero los asaltantes tuvieron que huir precipitadamente sin el botín porque alguien llamó al telefonillo. A pesar de que las cámaras de seguridad del edificio les captaron, ninguno de los asaltantes pudo ser identificado. Tampoco pudieron encontrarse huellas dactilares o perfiles de ADN en el interior de la vivienda. 

Pero la víctima apuntó a uno de sus socios, Denis Katana, desde el primer momento como el autor intelectual de este asalto. Según dijo a la Policía en aquellos primeros momentos, Denis era una de las pocas personas que sabía que esa noche regresaría a su domicilio y que tenía copias de la llave de acceso a la vivienda, que tenían una codificación especial, por lo que el número de copias estaba restringido. Katana aseguró que solo tenía una copia la llave y que se la dio a la mujer de la limpieza para que fuera esa tarde a limpiar el piso, siguiendo instrucciones del propio Aleksei. Cuando ésta se la devolvió, Denis se la entregó a Aleksei para que pudiera entrar a su casa. Anteriormente, Denis había tenido otra copia que se partió y que ya no era utilizable.

Según argumentan los magistrados en la sentencia,  las llaves no eran tan exclusivas, ya que existían al menos tres copias. Al tiempo que valoran también eran más personas las que sabían que esa noche regresaría la víctima de viaje, no solo el acusado. En su declaración, Denis llegó a incriminar a la propia víctima, acusándole de haber fingido el asalto, al que tildó como un "teatro montado por personas enviadas por él mismo". De la declaración se desprendía que los tras encapuchados pretendían recuperar los 300 bitcoins porque otro compatriota le acusaba de habérselos robado. Denis acusó tanto a Aleksei, como al otro testigo que le incriminaba en el secuestro, de dedicarse a blanquear capitales a través de criptomonedas.

Testimonios contradictorios

La víctima declaró en el juicio que los propios asaltantes le habían dicho mientras le golpeaban que les había enviado Denis. Los magistrados ven contradictorio que no dijera nada de esto en el momento en que llegó la Policía a la vivienda, limitándose a incriminar a Denis porque era uno de los pocos que tenían copia de las llaves. Que Aleksei lo omitiera en los primeros momentos "pudiera ser normal por el shock producido por el asalto", dicen los magistrados. Sin embargo, ya no ven tan normal que "tras ver las cámaras y comprobar cómo han entrado con llave, le dice a la policía que Denis pudiera tener alguna relación, pero sigue sin decir algo tan capital como que los propios asaltantes dijeron quién les había encargado los hechos", dice el fallo. No fue hasta el día siguiente, cuando Aleksei declaró en Comisaría que los asaltantes dijeron que le enviaba Denis. Para los jueces, ocultar ese dato en los primeros momentos "no tiene ningún sentido", incluso después de ver cómo Denis fue detenido en su presencia.

El otro testigo que implicaba a Denis era otro empresario de nacionalidad rusa, Dimitri, que se encontraba con el acusado en el momento de su detención. Días más tarde, Dimitri se presentó en Comisaría para decir que Denis le contó que había enviado a los asaltantes a la vivienda, pero que se había sorprendido porque se suponía que éstos no tenían que tocarle, sino hablar con él. Sin embargo, en el juicio Dimitri sostuvo que Denis le confesó que había mandado a los encapuchados a la casa para que con violencia le quitaran el dinero a Aleksei. Relatos que los magistrados ven "contradictorios", al tiempo que Dimitri haya dicho que tiene miedo de posibles represalias por su declaración, pero no haya pedido ningún tipo de protección.

La sala concluye que estas declaraciones tardías de los dos testigos les restan credibilidad y tienen dudas sobre si pudo deberse a que ambos se enteraran por otros medios de la participación de Denis. "Lo relevante es la duda que priva de fuerza suficiente de convicción a esas declaraciones, sin que exista otra prueba incriminatoria y conduce necesariamente a la absolución en aplicación del principio in dubio pro reo", concluye el fallo.

Condena en la Audiencia Nacional

Denis Katana está actualmente en prisión cumpliendo una condena de cuatro años de cárcel dictada por la Audiencia Nacional por estafar hasta cinco millones de euros a entidades bancarias de todo el mundo a través de un virus informáticos con el que podía manipular cajeros automáticos desde cualquier lugar. Por la causa del secuestro no llegó a ingresar en prisión. Katana se declaró culpable de la estafa informática en un juicio por conformidad celebrado en la Audiencia Nacional en julio de 2021. El procesado siempre ha tratado de implicar en asuntos de blanqueo de capitales tanto a la víctima como al otro testigo que ha declarado contra él en este juicio y en los juzgados de Madrid hay presentadas varias denuncias cruzadas de unos implicados contra otros.