Incautan 560 kilos de hachís en un contenedor de ropa usada enviado de Canarias a Alicante

Una red de narcos usó el puerto de Alicante para introducir en diciembre un alijo de 560 kilos de hachís camuflado en un contenedor con cerca de diez toneladas de ropa usada pero el envío fue detectado por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y se puso en marcha un operativo de vigilancia que condujo a los investigadores desde el puerto alicantino hasta un polígono industrial de la localidad murciana de Ceutí. Allí fueron detenidas 12 personas de entre 18 y 52 años durante la recepción de la droga el pasado 4 de diciembre, entre ellas el principal responsable del envío, que estuvo en Las Palmas y Alicante para mandar y recibir el contenedor, según informó ayer la Guardia Civil.

La bautizada como «operación Inercia» fue puesta en marcha por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria tras detectar un contenedor de 40 pies sospechoso cuyo origen de salida era el Puerto de la Luz de Las Palmas de Gran Canaria y el puerto de destino era Alicante, donde debía seguir ruta por carretera hasta un polígono de la localidad de Ceutí en Murcia.

Análisis de riesgos

El alijo fue detectado gracias a la vigilancia, seguimiento y un intenso análisis de riesgos que llevan a cabo los componentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal (UDAIF) de la Guardia Civil del Puerto de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria.

El cargamento de unos 560 kg de hachís iba a ser enviado en un contenedor de 40 pies que declaraba portar casi 10 toneladas de ropa usada con destino al puerto de Alicante.

La organización contrató además una empresa de transporte para llevar el contenedor hasta su destino final en una nave de Ceutí y los investigadores de la Guardia Civil y de Vigilancia Aduanera organizaron un discreto dispositivo sobre los investigados desde el momento de la llegada del contenedor con la droga al puerto de Alicante.

Al llegar el contenedor al puerto de Alicante fue recepcionado por la misma persona que lo envió desde el puerto canario.

Contravigilancia

Los investigadores del Instituto Armado y de Vigilancia Aduanera detectaron cómo en el lugar de destino de la droga se llevaban a cabo numerosas medidas de contravigilancia por parte de las personas receptoras del alijo.

Los sospechosos tenían pleno control del polígono industrial al que iba dirigido el cargamento y tras un intento frustrado de recepción del contenedor el 2 de diciembre, la empresa de transporte pudo realizar finalmente la entrega tres días más tarde en una nave del polígono industrial de Los Torraos de Ceutí.

A pesar de las medidas de seguridad, los presuntos narcos no detectaron a los investigadores de la Guardia Civil, los cuales esperaron a que los receptores de la droga se encontraban revisando los sacos que portaban la droga para llevar a cabo un rápido despliegue policial que permitió detener a 12 personas relacionadas con esta entrega del contenedor con más de media tonelada de hachís.

Registros domiciliarios

Además de la inspección de la nave y la incautación de los 560 kilos de hachís, también se llevaron a cabo registros en un domicilio y un bar en Málaga tras los indicios y evidencias que se detectaron por el origen de las personas involucradas y el destino de la droga.

Los investigadores encontraron en los registros documentación relacionada con los envíos de otros contenedores desde Las Palmas de Gran Canaria, así como matrículas extranjeras y un navegador GPS náutico. Por ello, se sospecha que la organización podría haber enviado con anterioridad otros alijos camuflados en mercancía legal.

La operación antidroga ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Las Palmas, la UDAIF de la Compañía Fiscal de Las Palmas y Vigilancia Aduanera de Las Palmas y Alicante, contándose con los apoyos de diferentes unidades de las Comandancias de la Guardia Civil de Murcia, Alicante y Málaga.

Todos los detenidos pasaron el pasado 7 de diciembre a disposición del juzgado de guardia de Molina de Segura, donde se decretó el ingreso en prisión del principal responsable del envío de la droga incautada.