La exmujer del acusado condenado el pasado lunes en la Audiencia de Alicante por entrar varias veces al domicilio de ella en La Vila Joiosa con la finalidad de oler su ropa interior, concretamente sus bragas, ha denunciado ante la Guardia Civil que al día siguiente del juicio le envió indirectamente un mensaje pese a tener en vigor una orden de alejamiento que incluye la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio. Además de esta denuncia presentada el pasado martes, la exmujer ha tenido que presentar una segunda denuncia porque al día siguiente salió de trabajar y cuando fue a recoger su coche descubrió que le habían hecho una pintada en el capó que decía «puta», según ha explicado a este diario su abogado, Francisco González.

Ambas denuncias han sido presentadas en el cuartel de la Guardia Civil de La Vila Joiosa, desde donde se dara cuenta a la autoridad judicial para dilucidar si se ha producido un incumplimiento de la prohibición de comunicarse con ella, que aún está en vigor, según le recordó la magistrada en el juicio.

Según se recoge en la denuncia de la exmujer, de nacionalidad ucraniana, su madre recibió al día siguiente un mensaje del ahora condenado. En dicho mensaje se adjuntaba una fotografía de un niño y le indicaba que le habían llamado de una televisión para hablar y que no quiso salir y que su abogada le llamó para indicarle que hablara en contra de su ex, pero que así iban a reconocerla y el hijo en común de ambos podría sufrir con sus amigos. La madre de la exmujer no entiende el castellano y la denunciante afirma que cree que lo hace para que se los reenvíe a ella.