Condenado por violar a una menor en Altea y amenazar al padre

El fallo le impone trece años de cárcel por la agresión sexual a la joven en su dormitorio

Fachada de la Audiencia Provincial de Alicante que ha dictado el fallo.

Fachada de la Audiencia Provincial de Alicante que ha dictado el fallo. / Jose Navarro

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Audiencia de Alicante ha impuesto penas que suman trece años de prisión a un acusado de violar a una joven de 15 años y de haber amenazado de muerte al padre de esta para que retirara la denuncia que había presentado contra él, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El fallo considera al procesado autor de delitos de agresión sexual, hurto y amenazas y le obliga a indemnizar a la víctima con 6.000 euros. La sentencia establece una orden de alejamiento de siete años.

La sentencia considera probado que los hechos ocurrieron en Altea la madrugada del 22 de mayo de 2023 cuando el acusado se introdujo en el dormitorio de la víctima y le obligó a hacerle una felación bajo la amenaza de que iba a cortar el cuello a toda la familia si no lo hacía, algo que ella acabó haciendo «al sentirse atemorizada». El procesado se estaba alojando temporalmente en ese domicilio. La víctima tuvo que ser ingresada cuatro días en una planta de Psiquiatría como consecuencia de estos hechos.

Durante los días en los que estuvo en la casa, el acusado se fue apoderando de varios objetos, como dos teléfonos móviles, un ordenador portátil, dos cadenas de oro y 400 euros en efectivo. Posteriormente y a raíz de que el padre denunciara los hechos ante la Guardia Civil, el fallo también considera probado que el acusado envió un audio de WhatsApp diciéndole que «como no quites la denuncia, por mis muertos, aquí tienes el audio, se lo puedes enseñar a la Guardia Civil, a la Policía Nacional, a quien tú quieras, como no me quites la denuncia, por mis muertos, te rajo el cuello».

Testimonio de la víctima

La principal prueba ha sido el testimonio de la menor. El fallo relata que había sido la propia víctima la que inicialmente había pedido a sus padres a que dejaran quedarse en la casa a quien luego sería su agresor porque no tenía donde dormir. El acusado aseguraba que era la víctima quien se había enamorado de él.

La sentencia de la Sección Segunda da total credibilidad a la denunciante y recuerda que si bien la denuncia se demoró durante un mes, es habitual que la víctima, sobre todo cuando es menor, tarde en relatar el hecho a sus progenitores y amigos. Los magistrados señalan que la conducta violenta que la víctima atribuye al acusado es similar a la que éste mostró cuando el padre le solicitó que devolviera los enseres que se llevó del domicilio al marcharse.

En esta línea, recuerda el fallo que es «significativo» que tras la agresión el acusado se apodere de bienes de la familia y abandone precipitadamente el inmueble sin despedirse. 

La menor tenía antecedentes de problemas psiquiátricos por un trastorno alimentario y de acoso escolar. De hecho, fue a la psicóloga a la persona a la que relató la agresión. «Aunque la denuncia se demora un mes, a los dos días es cuando se produce su hospitalización», dice el fallo. La menor fue ingresada en el Hospital por un episodio autolítico.

Tracking Pixel Contents