Así resolvió la Guardia Civil el asesinato a tiros de un norirlandés en Rojales

Caso cerrado. Tras la captura en Portugal del sospechoso de ser el autor material de la muerte a tiros en Rojales del ciudadano norirlandés John George, la Guardia Civil ha dado por culminadas las pesquisas, ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante. La Benemérita ha hecho balance sobre el caso que se ha saldado con dos detenidos, el autor material, que está en prisión, y un cómplice, que está en libertad provisional. La investigación ha desvelado que la víctima fue asesinada la misma noche en que habló con su padre por última vez, el 14 de diciembre. Fue su padre quien presentó la denuncia días después alarmado porque no tenía noticias de él. Los agentes reconstruyeron el itinerario que habría podido seguir John George desde el momento de su desaparición. Un rastro que les llevó a la localización del cadáver y de la identidad de las personas implicadas en su asesinato.

John George, de 37 años de edad, llegó a España el 6 de diciembre de 2024 para pasar unos días con sus amigos desde Irlanda. El sábado 14 de diciembre habló con su padre por última vez tras llamarle por teléfono y desde entonces su rastro parecía haberse esfumado. Ante el temor de que pudiera haberle pasado algo, él mismo se desplazó a España para encontrarlo y presentando denuncia ante la Guardia Civil de Xàbia. El padre creía que su hijo estaba por Benidorm la última vez que supo de él. Así comenzó una investigación en la que se localizó a todas las personas que tuvieron contacto con el desaparecido ese día para tomarles declaración.

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Hallazgo del cadáver

Estos testimonios apuntaban a que en esas fechas la víctima se encontraba en compañía de dos personas que se acabaron convirtiendo en los principales sospechosos de su desaparición. Todos los indicios apuntaban a que el hombre no estaba en paradero desconocido por voluntad propia. Las labores de búsqueda se intensificaron a lo largo de las navidades, hasta que finalmente la mañana del 7 de enero se localizó el cadáver de la víctima en Rojales. El cuerpo sin vida se encontraba oculto entre unos árboles. Antes del hallazgo, los agentes ya tenían identificado a uno de los sospechosos, que fue arrestado ese mismo día. El arrestado era un ciudadano checo de 32 años afincado en Torrevieja, al que se le atribuye el papel de cooperador necesario.  Aunque este negaba su participación en la muerte de George, lo cierto es que su testimonio fue clave para que la Guardia Civil pudiera localizar el cadáver. El juzgado de Instrucción 2 de Torrevieja decretó su libertad provisional, aunque imponiéndole la prohibición de salir del país, entre otras medidas cautelares.

La Guardia Civil continuó la labor de localizar al segundo sospechoso, a quien se consideraba como autor material del crimen. Los testimonios recogidos por los agentes apuntaban a que éste después del asesinato y una vez que los familiares denunciaron su desaparición salió precipitadamente del país junto a su compañera sentimental. En la precipitada huida, llegaron a dejar abandonados a dos perros que tenían en el domicilio donde residía en España.

Captura en Portugal

Los testimonios del entorno apuntaban a que este había huido de España. Incluso se llegó a especular con la posibilidad de que se encontrara en Tailandia. La Guardia Civil solicitó una orden europea de detención, así como la colaboración de varias policías extranjeras a través de Interpol. Estas gestiones permitieron localizar en Portugal al sospechoso el pasado 25 de marzo. El hombre fue detenido por la Policía de Braga y posteriormente extraditado a España el 3 de abril. El juzgado de Instrucción número uno de Badajoz decretó su ingreso en prisión con fianza. El presunto autor material del asesinato es un hombre de 27 años, de origen irlandés y con domicilio en Orihuela, que tiene numerosos antecedentes en su país de origen.

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La autopsia desveló que la víctima murió por heridas de armas de fuego durante la noche del 14 de diciembre, el mismo día en que la víctima habló con su padre por última vez y una semana antes de que este denunciara la desaparición.

La investigación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Alicante, principalmente por el Equipo de Policía Judicial de Pilar de la Horadada junto con el Laboratorio de Criminalística de la Comandancia, y el apoyo internacional de la Policía de varios países europeos y, en concreto, la Policía de Portugal.