Cuatro imputados por la explosión que causó tres muertos en una fábrica de Ibi

La investigación por la explosión que causó tres muertos y un herido muy grave en una fábrica de Ibi se ha saldado con cuatro personas investigadas, responsables de la gerencia y del departamento de producción de la empresa. Se les imputan delitos de homicidio y lesiones, ambos por imprudencia. Las pesquisas han revelado graves irregularidades como la falta de mantenimiento en la caldera en la que se produjo la deflagración, así como que en ella se habían realizado reformas no autorizadas y sin ningún tipo de control, según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante. Una compleja investigación en la que se han tratado de determinar cuáles fueron las causas del fatal siniestro.

Desde los primeros momentos de la investigación, la principal hipótesis que se manejaba era que un mantenimiento deficiente de la caldera de biomasa, que tenía una antigüedad de unos 10 años, pudo causar la brutal explosión, aunque no se descartaban otras posibilidades. Esta caldera producía vapor para la generación de energía, que se emplea para el moldeado de las cajas que se fabrican en esta factoría, de poliestireno expandido (EPS), para uso alimentario. Este producto tiene la apariencia de cajas de corcho blanco que se emplean para pescado o marisco fresco o congelado, frutas, verduras, entre otros usos. Tras una ardua labor se ha podido determinar las causas que causaron este fatal accidente.

La operación ha sido bautizada como “Dampf”, y tras las pesquisas cuatro hombres de entre 46 y 71 años han sido imputados como presuntos responsables del grave accidente laboral. Además de los tres muertos, hay otro trabajador que resultó herido muy grave. Aunque en su día se contabilizaron siete heridos, el informe de la Benemérita solo habla de un herido grave.

Tres muertos y siete heridos por una explosión en una fábrica de Ibi

Los hechos ocurrieron el 27 de noviembre de 2024, cuando una potente explosión sacudió una nave industrial provocando la muerte inmediata de dos operarios e hiriendo a un tercero, que fallecería minutos después pese a los esfuerzos de reanimación. Una cuarta persona resultó herida muy grave. El origen de la deflagración fue la explosión de una caldera de biomasa que alimentaba parte del sistema productivo de la fábrica.

Nada más conocerse el suceso, se hizo cargo de la investigación el Equipo Territorial de Policía Judicial de Villena, que solicitó la colaboración del equipo de Investigación de Incendios de la Guardia Civil de Valencia y del Laboratorio de Criminalística de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Alicante, llevando a cabo una compleja investigación para esclarecer los hechos.

Recogida de testimonios

Las diligencias practicadas incluyeron la recogida de numerosos testimonios, así como informes técnicos elaborados por el Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas y el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (INVASSAT) de Alicante. De acuerdo con los resultados, la caldera siniestrada presentaba deficiencias graves de mantenimiento, así como reformas y reparaciones no autorizadas, ni homologadas conforme al reglamento de equipos a presión vigente

Finalmente, como resultado de la investigación, se procedió a la imputación de tres delitos de homicidio por imprudencia y tres delitos de lesiones graves por imprudencia a cuatro varones de entre 46 y 71 años, responsables de la gerencia y del departamento de producción de la empresa. Los investigados y las diligencias han quedado a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Ibi.

Esta es la principal hipótesis que manejan los investigadores de la explosión de Ibi

La explosión también causó importantes daños materiales en otras tres empresas colindantes, así como en varios vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones.

Para que funcionara la caldera, se empleaba restos de pinos convertidos en biomasa como combustible. La instalación estaba protegida por una pared rellena de hormigón, pero la explosión fue de tal calibre que la reventó y esquirlas llegaron a una empresa situada en la trasera, dedicada a la fabricación de palés. Parte de la metralla alcanzó a uno de los trabajadores fallecidos.

La Guardia Civil continúa trabajando para prevenir este tipo de sucesos mediante el control del cumplimiento de las normativas de seguridad industrial y agradece la colaboración de los organismos técnicos implicados en esta investigación.