Investigan a una empresa de Alicante por vender bananas como plátanos de Canarias

La Guardia Civil afirma que la mercantil denunciada por el fraude distribuyó casi dos toneladas de esta fruta en 2023 y se enfrenta a sanciones de hasta tres millones

Imagen de una inspección del Seprona en Alicante donde no se detectaron irregularidades

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La Guardia Civil ha investigado por varios delitos a una empresa de la provincia de Alicante acusada de la venta ilegal de bananas de Madeira (Portugal) como si fueran plátanos de Canarias, que superan en más del doble su precio. Además de este presunto fraude, la empresa no podía comercializar plátanos de esta variedad al tener retirada la autorización para ello. Solo en 2023 comercializó casi dos toneladas de bananas, según el Instituto Armado.

La mercantil fue investigada el pasado abril por dos delitos contra la propiedad industrial, un delito de falsedad documental y un cuarto delito relativo al mercado y a los consumidores. Las diligencias fueron puestas a disposición de un juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig y también se han instruido los respectivos expedientes administrativos por infracciones al Reglamento (UE) 2024/1143, del Parlamento Europeo y del Consejo, que podrían conllevar sanciones desde 4.001 hasta 3.000.000 euros.

El Seprona de la Guardia Civil inició la operación tras recibir una denuncia de una asociación de productores de Plátano de Canarias, marca registrada por las autoridades europeas y protegida bajo la Indicación Geográfica Protegida-IGP por sus características específicas y que únicamente los operadores certificados están autorizados a comercializar.

En la denuncia se señalaba que una mercantil cuyas instalaciones se encuentran en la comarca de l'Alacantí estaba distribuyendo plátanos catalogados como Plátano de Canarias teniendo suspendida la autorización para dicho comercio. Además se alertaba de que podía estar comercializando bananas procedentes de Portugal, entre otros países, como Plátano de Canarias IGP.

Imagen de una inspección del Seprona en Alicante donde no se detectaron irregularidades

Imagen de una inspección del Seprona en Alicante donde no se detectaron irregularidades / INFORMACIÓN

Los agentes del Seprona de Alicante iniciaron las averiguaciones y realizaron diversas inspecciones, tanto en las cámaras de conservación como en las de maduración en las instalaciones de esta mercantil, además de llevar a cabo más inspecciones y verificaciones en diversos establecimientos situados en Alicante, Valencia, Vigo y Bilbao, a los que se les habría vendido el producto desde la mercantil alicantina.

Los agentes pudieron constatar diversas partidas de banana de Madeira que habrían sido vendidas como Plátano de Canarias. Además, comprobaron que, efectivamente, la empresa tenía retirada la habilitación para comercializar bajo esta marca.

El Seprona ha podido constatar que la mercantil falsificaba los documentos y facturas y ocultaba la comercialización del producto tanto a la empresa certificadora como a la administración, quién en el pasado ya había adoptado la medida cautelar de retirada de la autorización para comercializar con este producto, tras detectar irregularidades cometidas en su comercio, según informa la Guardia Civil.

La Guardia Civil afirma que se ha constatado la venta de casi 2.000 toneladas de banana por parte de la empresa investigada solo durante 2023, no pudiendo acreditar la regularidad de la comercialización de la mayoría de este producto.

La operación ha sido desarrollada por el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante, que ha contado con la estrecha colaboración del Servicio de Control de la Calidad Agroalimentaria de la Generalitat Valenciana y el intercambio de datos con las autoridades de otros países a través de Europol.

En la lucha contra el fraude alimentario, el Seprona realiza, entre otras acciones, inspecciones regulares en los diversos tipos de establecimientos involucrados en las distintas fases producción y comercio de los productos alimenticios, para garantizar que cumplan con los requisitos y las garantías necesarias y de obligado cumplimiento, evitando así que los consumidores sean estafados o puedan enfrentarse a algún tipo de riesgo para su salud. Se comprueban así irregularidades relacionadas con la falsificación, adulteración, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimenticios y el fraude económico asociado a su venta.

La Guardia Civil ha difundido fotografías y vídeo de una de estas inspecciones en una empresa de Alicante ajena a la mercantil denunciada y donde no se detectó ninguna irregularidad.

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