La retirada del pasaporte, la prohibición de abandonar el territorio nacional y comparecencias ante el juez cada quince días. Son las medidas cautelares que acaba de solicitar la Fiscalía para asegurar la presencia de Miguel López ante el tribunal popular que le va a juzgar por el asesinato de María del Carmen Martínez, su suegra y la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala.

El comienzo del juicio está señalado para el próximo 3 de mayo y se prevé que se prolongue durante 17 sesiones. En la tercera, tras las dedicadas a la constitución del jurado y a las cuestiones previas, los miembros del tribunal visitarán las instalaciones donde la víctima recibió los dos disparos en la cabeza que acabaron con su vida. Ocurrió al fondo del lavadero del negocio de automoción propiedad de la familia Sala que entonces regentaba el sospechoso y al que María del Carmen había acudido a recoger su coche aquella tarde del 9 de diciembre de 2016. 

Será la segunda vez que se juzgue este crimen. La primera fue hace tres años. Al igual que sucedió entonces, Miguel López se sentará ante los nueve miembros del tribunal acusado de los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Cargos por los que solicitan casi 25 años de prisión tanto la acusación pública como la particular, que en nombre del hijo de la víctima ejerce el letrado Francisco Ruiz Marco. 

Una petición de pena lo suficientemente elevada como para que el fiscal se quiera asegurar que López, una vez señalada la vista, va a comparecer ante el tribunal.

Miguel López en una de las sesiones del juicio con su defensa y las acusaciones al fondo.. RAFA ARJONES

Se trata de las mismas medidas cautelares que el juez instructor acordó para López de cara al primer juicio. Un proceso que el Supremo anuló por los errores insalvables que se cometieron. Entre otros, la destrucción del acta del primer veredicto del jurado, que declaraba culpable al acusado por siete votos a dos y que la presidenta del jurado, la magistrada Francisca Bru, devolvió por una supuesta falta de motivación que nunca se pudo comprobar si era cierta. 

El segundo veredicto al que el jurado llegó casi dos días después, y tras el cambio por indisposición de uno de los jurados titulares por un suplente, fue diametralmente opuesto. Por seis votos a tres Miguel López fue declarado no culpable del crimen de su suegra, que se atribuyó a "un desconocido". 

Una sentencia que fue validada por la sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia pese a admitir que el modo de proceder no había sido el correcto. Irregularidades que el Supremo no tuvo dudas de que eran lo suficientemente graves como para anular esa resolución y repetir el juicio con una tribunal y un presidente del jurado diferente. El designado para esta segunda vista ha sido el magistrado José María Merlos. 

En el edificio de la Audiencia

En vez del edifico judicial de Pardo Gimeno, frente a los juzgados de Benalúa como ocurrió en la primera vista, este segundo juicio se va celebrar en la sala del jurado de la Audiencia de Alicante, en la plaza del Ayuntamiento. Un espacio más reducido pero con capacidad para asumir este proceso.