El crimen del maletero de Petrer se zanja con penas de entre 3 y 5 años de prisión

El juicio por la muerte a tiros de un hombre de 35 años en Petrer, cuyo cadáver estuvo dos meses en el maletero de un coche estacionado en Alicante, no se repetirá la próxima semana tras el acuerdo alcanzado por la Fiscalía y las defensas de los tres acusados, que zanja el asunto con penas de entre tres años y cinco años y seis meses, muy inferiores a los 12 años y medio que les impuso a dos de ellos la Audiencia tras el primer juicio con jurado, que fue anulado el pasado año por el Tribunal Superior de Justicia.

El acuerdo ha sido firmado este viernes en la Audiencia Provincial de Alicante y han acudido a la cita los tres acusados, uno de ellos el amigo del fallecido, que estaba acusado de un delito de depósito de armas de guerra. Previamente a la rúbrica del pacto de conformidad, los dos acusados de participar en el crimen han tenido que ingresar 60.000 euros en concepto de indemnización a los familiares de primer grado de la víctima, su madre y dos hijos.

El crimen ocurrió en diciembre de 2018 en una finca de Petrer y se desencadenó por un robo de droga del que culpaban al hombre de 35 años tiroteado.

Según el acuerdo alcanzado por la defensas y la Fiscalía, un acusado será condenado a cinco años de prisión como autor material del homicidio y a otros seis meses por tenencia ilícita de armas. Este procesado, cuya defensa fue asumida en este segundo juicio por los abogados Francisco Miguel Galiana Botella y Alicia Grau Córdoba, que ya consiguieron la absolución de otro acusado en la primera vista oral, fue condenado a 12 años y medio de prisión en el anterior juicio.

Otro acusado considerado como cómplice del homicidio, defendido por la abogada Concepción Ferrández Campillo y condenado en el primer juicio a 12 años y medio, ha aceptado una pena de tres años por la muerte y otros seis meses por el delito de tenencia ilícita de armas.

Por su parte, el procesado que era amigo del fallecido, defendido por el abogado Manuel Chacón, será condenado a tres años de cárcel -le impusieron 5 tras el juicio anulado- por un delito de depósito de armas de guerra, ya que en un domicilio suyo de Elda que compartía con la víctima la Policía intervino un subfusil. El letrado solicitará la suspensión condicional de la pena privativa de libertad al haber cumplido ya un año y medio de cárcel.

Drogadicción

En el acuerdo alcanzado con la Fiscalía se aplica la atenuante de reparación del daño a dos de los acusados y la de drogadicción al amigo del fallecido.

Los hechos admitidos por los acusados ocurrieron el 7 de diciembre de 2018. Los dos acusados de la autoría material del crimen, ambos de nacionalidad colombiana, mantenían discrepancias con la víctima, de nacionalidad española, debido a un robo de droga que habían sufrido y quedaron con él en un bar de Elda. A la cita también acudió el amigo del fallecido y otras personas no enjuiciadas. Al prever que dicho encuentro podía ser violento, uno de los procesados llevó un arma de fuego y desde el bar se dirigieron todos a una finca de la partida Els Cochinets de Petrer donde un acusado tenía una vivienda alquilada.

En dicha finca, sobre las 13 horas del 7 de diciembre, se inició una fuerte discusión entre las partes y uno de los procesados efectuó varios disparos contra al varón español con la intención de matarlo. El otro acusado colombiano le acompañó para darle apoyo y cobertura, pero «en ningún momento» tuvo disponible el arma de fuego que portaba su compatriota.

La causa de la muerte fue «fractura craneal y shock hipovolémico masivo secundario a heridas por armas de fuego».

Aunque no se recoge nada en el acuerdo de conformidad sobre lo ocurrido con posterioridad al tiroteo mortal, el cadáver de la víctima fue introducido en el maletero de un coche que fue estacionado en el barrio de Babel en Alicante. Allí estuvo dos meses hasta que fue descubierto.

Un día después del crimen en Petrer, la Policía registró una casa de Elda propiedad del amigo del fallecido e incautó en el sofá un subfusil automático sin munición ni cargado que está considerado arma de guerra. También encontraron doce cartuchos sin percutir del calibre 22 mm y dos cajas con un total de 48 cartuchos del calibre 9 mm para pistola o subfusil, así como un cartucho sin percutir del calibre 38 especial, tres carabinas de perdigones y once plantas colgadas a modo de secadero.

Custodia del subfusil

El acusado español tenía dependencia a las drogas y ayudaba al fallecido, quien presumiblemente se dedicaba al tráfico de estupefacientes.

La acusación de la Fiscalía admitida por los acusados señala que el amigo de la víctima no participó en la adquisición del subfusil pero sí colaboraba en su custodia, de ahí la pena de tres años por un delito de depósito de armas de guerra.

Para este segundo juicio se ha retirado la acusación de organización criminal, delito por el que le impusieron a los tres procesados otros seis meses de prisión en la primera sentencia.

La Audiencia de Alicante dictará ahora una sentencia de acuerdo al pacto de conformidad entre las partes y ni siquiera se tendrá que conformarse el jurado popular la próxima semana.