Un acusado niega que intentara asesinar a su pareja quemando su casa en Alicante y dice que se quieren

La Fiscalía de Alicante pide que le condenen a 25 años de prisión a pesar de que la víctima se retracta. El procesado la amenazó con quemarla viva, según los testigos

La Policía con el acusado de intentar matar a su pareja quemando su casa en Alicante.

La Policía con el acusado de intentar matar a su pareja quemando su casa en Alicante. / JOSE NAVARRO

«Yo la quiero y ella a mi». Así concluyó ayer su declaración un hombre con orden de alejamiento acusado de intentar asesinar el pasado año a su pareja incendiando su vivienda en Alicante, hechos por los que la Fiscalía ha solicitado que sea condenado a penas que suman 25 años de prisión. La víctima se ha retractado parcialmente de las acusaciones iniciales y se ha retirado de la acusación particular en el juicio celebrado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, pero su hermana y su cuñado han ratificado las amenazas del acusado un día antes del incendio: «Te voy a quemar viva; voy a quemar la casa contigo dentro».

Según la acusación de la Fiscalía, el acusado y la víctima mantuvieron una relación durante dos años y pese a existir una orden de alejamiento acordada en una sentencia de un juzgado de lo Penal y de una medida cautelar de un juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig, ambos convivían juntos en Alicante a finales de junio de 2022, cuando ocurrieron los hechos. El 21 de junio del pasado año mantuvieron una discusión en la que el procesado le dio un puñetazo en la cara a la mujer y le rompió el seno maxilar, entre otras lesiones, según el fiscal. El acusado alegó ayer en el juicio que le dio «sin querer» con el codo en un bar mientras ella trataba de que se fuera a casa y la mujer también indicó que le dio con un dedo mientras se peleaban.

Una semana más tarde, el 29 de junio, la amenazó con quemarla viva y el día siguiente le robó el teléfono móvil, según la acusación pública, que sostiene que el 1 de julio la víctima cambió la cerradura de la vivienda por el temor que tenía al procesado y esa misma noche el hombre intentó entrar. Como no lo consiguió, introdujo papel prensado por la cerradura de la puerta y le prendió fuego. Asimismo, arrojó un objetó prendido por la ventana del comedor y se incendió el sofá.

El fuego se propagó por diversas estancias de la casa y la víctima se tuvo que refugiar en el patio de luces con sus dos perros, donde fue rescatada por los Bomberos.

Peligro

El fuego supuso «un peligro para los vecinos de las plantas superiores, expuestos al calor, al humo y a los gases», según el Ministerio Público.

Por todo ello, la Fiscalía le solicita penas que suman 25 años de cárcel al considerarlo autor de dos delitos de quebrantamiento, uno de lesiones, otro de amenazas, un delito leve de hurto y un delito de incendio en concurso con un delito de asesinato en grado de tentativa.

El acusado ha negado que fue el autor del incendio y afirmó además que no amenazó a su pareja con quemar la casa con ella dentro. Ha reconocido que incumplió la orden de alejamiento al convivir con su pareja y ha insinuado que el incendio pudo ser causado por unas personas a las que debía una pequeña cantidad de dinero por droga que le vendieron.

La víctima, que se ha retractado parcialmente de sus acusaciones iniciales, ha asegurado que «no tengo miedo» y señaló que estaba «muy nerviosa» cuando declaró ante la Policía y dijo que la amenazó con quemarla viva, versión que luego ratificó en el juzgado y que hoy no recordaba.

La hermana de la víctima y su pareja han ratificado en el juicio que estaban presentes cuando el acusado le dijo a la víctima que iba a quemar la casa con ella dentro. La hermana ha señalado además que el día de los hechos le llamó con el móvil de un bombero y le dijo «me ha quemado la casa». El cuñado ha indicado que el procesado le llamó la madrugada del incendio para decirle que la había «liado gorda» y que le llevara a Elche.

UN PAPEL QUEMADO EN LA PUERTA CON ADN DEL PROCESADO

Una de las pruebas esgrimidas en el juicio por la Fiscalía para mantener la acusación es un papel parcialmente quemado que la Policía Nacional encontró en un agujero de una de las dos cerraduras de la puerta de la casa de la víctima. En dicho papel, la Policía Científica encontró ADN del acusado y aunque este ha alegado que era normal y que lo puso para tapar el agujero, uno de los investigadores ha declarado que se había colocado desde fuera y le habían prendido fuego, pero que al haberlo prensado mucho no tenía oxígeno y el fuego se extinguió. La fiscal del caso ha señalado en su informe que si la víctima no hubiese tenido un patio interior para refugiarse habría fallecido.