Un hombre que ejercía como responsable de la contabilidad de una farmacia de Alcoy ha sido condenado a tres años y cinco meses de prisión por quedarse con unos 160.000 euros generados por la actividad del negocio, según informa EFE.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante, considera al encausado autor de un delito de estafa agravada al concluir que se aprovechó de la relación de confianza establecida con la titular de la botica para desviar parte de sus beneficios a cuentas de las que él era titular.
Los hechos enjuiciados transcurrieron entre 2010 y 2015, cuando la dueña de la licencia de la farmacia presentó la querella contra el procesado, recoge la sentencia.
Contabilidad y facturación
El tribunal concreta que el procesado asumía entonces las tareas de contabilidad y control de la facturación que venía desempeñando desde 2006 y que, a partir de 2010, fue asumiendo otras responsabilidades como el trato con proveedores.
Esa circunstancia permitió ganarse la confianza del personal de la principal distribuidora de medicamentos con la que trabajaba la farmacia hasta conseguir que los beneficios y descuentos otorgados a cambio de la adquisición de suministros se ingresasen en su cuenta bancaria personal, un sistema con el que logró apropiarse de 129.100 euros.
Además, el tribunal también cree demostrado que el acusado consiguió que la dueña de la farmacia autorizase una transferencia de 30.045 euros que debían destinarse a pagar una factura cuando en realidad ya estaba abonada. Esa transferencia finalmente fue ingresada en otra cuenta del acusado.
Por último, la sentencia reseña que el acusado presentó una demanda civil contra la dueña de la farmacia en la que le reclamaba una supuesta comisión por haber intermediado en la operación de traspaso de la farmacia, una demanda que se presentó cuando el acusado tuvo conocimiento de la querella contra él.
No obstante, el tribunal no da por demostrada la existencia de ese compromiso de pago de la supuesta comisión.