El juicio a la exalcaldesa de Monforte del Cid, la popular Antonia Cervera, y a quien fuera secretario en ese Ayuntamiento, Santiago Munck, quedó ayer visto para sentencia en la sección X de la Audiencia provincial con el fiscal anticorrupción Felipe Briones manteniendo los 3 años y medio de prisión, además de inhabilitación, que solicita para cada por los delitos de falsedad, prevaricación y malversación y una rebaja en la petición de condena por parte de la acusación particular que en nombre del Consistorio ejerce el letrado Alejandro Bas.
Las defensas reclamaron que ambos sean absueltos y, en el caso de la exregidora, su abogado, Ignacio Gally, incidió en todo lo que firmaba venía avalado por los técnicos.
Anticorrupción mantiene que los acusados omitieron cualquier publicidad o transparencia para que Munck obtuviera la plaza de secretario interventor interino durante diferentes periodos entre los años 2009 y 2015 (la acusación particular amplía ese periodo de tiempo) sin facilitar ningún tipo de información a la Generalitat, que no pudo ejercer ningún control de legalidad en los procedimientos, y sin informar al pleno municipal, al que ocultaron intencionadamente las resoluciones que se dictaban.
El procesado habría desempeñado el puesto de trabajo sin el título habilitante para la plaza y sin obtenerla en un procedimiento selectivo, por lo que habría vulnerado los principios de mérito, capacidad, igualdad y publicidad.
La plaza se convocó un viernes en junio de 2003 y el lunes siguiente fue adjudicada al ahora procesado, que fue el único candidato. El Ayuntamiento reclama que Munck devuelva los 196.000 que cobró por complementos y que no podría haber percibido.
