Los tres acusados del crimen de 'El Rosao' admiten que lo asesinaron: "No fue planeado, fue momentáneo"

Arrancan las declaraciones. Seis hombres se sientan en el banquillo de la Audiencia Provincial: tres por asesinar a José Alonso Marín Fernández, alias 'El Rosao', vecino de Moratalla, y otros tres por encubrir el crimen. Sus abogados aseguraron el lunes que no fueron ellos y que, si en algún momento lo admitieron, fue porque los presionaron. Sin embargo, este martes confesaron. E insistieron en algo: no fue un crimen planeado.

Habían pedido declarar los últimos, pero el lunes el juez Del Olmo les denegó la solicitud. Los acusados son Iván P.G., José María G.M., Agustín V.G. (los tres presuntos autores materiales del crimen), Raúl R.T., Ousama F. y Leandro José R.T. El primero en declarar, Agustín V.G., admitió ser el autor de los hechos por los cuales se sienta en el banquillo. José María declaró en segundo lugar y también lo reconoció todo. A la cuestión de si está arrepentido de haber matado a 'El Rosao', dijo: "Sí, mucho". Iván también confesó lo que hizo.

Al admitirlo, esperan que se les aplique la atenuante de confesión y vean reducidas sus condenas. Cabe recordar que la Fiscalía pedía, en principio, penas que sumaban tres décadas entre rejas para cada uno de los tres autores (ahora confesos) del crimen. Con el reconocimiento de los hechos, además, facilitan la labor del jurado popular a la hora de emitir su veredicto. El juicio, presumiblemente, durará menos de lo que se preveía en principio.

En concreto, Agustín dijo este martes que 'El Rosao' iba "habitualmente" a su domicilio, ubicado en la localidad de Pinoso. Que la tarde en la que lo mataron estaba esperándolo en la casa junto con José María Iván (que luego admitió que aceptó participar en el crimen a cambio de mil euros, de los 34.000 que llevaba la víctima para comprar coca, que le ofrecieron los otros dos procesados). Agustín contestó apenas con monosílabos a lo que iba planteando el fiscal. Lo mataron y se repartieron los 33.000 euros "mitad y mitad" entre José María y él. Lo reconoció.

La decisión de matar a José Alonso, la cual tomaron, "entre todos", apuntó Agustín, "no fue planeada para nada, fue momentánea". Admitió que sabía que el vecino iba a llevar "una cantidad aproximada de 30.000 euros" encima y que pretendían robarle. Sobre el automóvil, a los acusados de encubridores "solo les dije que el coche estaba 'enmarronao'", aseveró.

Arranca en Murcia el juicio por el crimen de 'El Rosao': "Lo mataron por 34.000 euros para comprar cocaína"

El relato del crimen

Apunta el Ministerio Público que los hechos ocurrieron en el domicilio de uno de los tres primeros en junio del año antes de que estallase la pandemia. El vecino de Moratalla se habría personado en la vivienda con una elevada suma de dinero en metálico para, presuntamente, comprar a un individuo, un narco, un kilo de cocaína.

Antes de su llegada a la casa, prosigue la Fiscalía, decidieron acabar con su vida y apoderarse del dinero, lo que hicieron asfixiándolo dos de ellos, que se repartieron 33.000 euros. Los mil que quedaban se los dieron al tercero, por su colaboración.

A continuación envolvieron el cadáver en una sábana y se dirigieron hacia una casa de campo, donde lo dejaron esa noche en la piscina, que estaba vacía.

A la mañana siguiente volvieron, recuperaron el cuerpo sin vida y lo enterraron en la Sierra del Carche, en Yecla. Y procedieron a ocultar el coche con el que se había desplazado la víctima en una cueva, que tapiaron para evitar su descubrimiento.

Fragmentos del vehículo del difunto, un Audi oscuro, aparecieron en el habitáculo que los delincuentes emplearían para almacenar estupefacientes con los que supuestamente estarían traficando. Los investigadores creen que desguazaron el turismo para ocultar pistas que llevasen al paradero de ‘El Rosao’.