La Fiscalía de Alicante endurece la persecución de las mulas que colaboran en ciberestafas

El Ministerio Público de la provincia empieza a acusar de blanqueo por imprudencia a las personas que prestan sus cuentas bancarias para recibir transferencias de fondos procedentes de actividades ilícitas

Los delitos informáticos son cada día más frecuentes en la provincia de Alicante, donde ya se registran más de 300 al día.

Los delitos informáticos son cada día más frecuentes en la provincia de Alicante, donde ya se registran más de 300 al día. / Información

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Fiscalía de Alicante ha cambiado de estrategia para actuar contra las mulas que cooperan con las redes dedicadas a las estafas bancarias por internet y ha empezado a acusarles de un nuevo delito, el blanqueo de capitales por imprudencia, según han confirmado a este diario fuentes del Ministerio Público. Un cambio que obedece al intento de que estos delitos queden impunes. La ciberdelincuencia ha sufrido un espectacular aumento en la provincia de Alicante con motivo de la irrupción de las nuevas tecnologías, con más de 300 delitos diarios en el terreno informático. El 90 % de estos ciberdelitos son estafas.

La colaboración de estas mulas a la hora de cometer el delito consiste en permitir a estos grupos organizados que a sus cuentas pueda transferirse dinero obtenido de sus actividades ilícitas. Unos fondos que normalmente están poco tiempo ingresados en esos depósitos, pero que constituyen un paso que sirve para tratar de despistar a la Policía sobre cuál es el destino final del dinero.  

A veces son las únicas personas que están identificadas a la hora de cometer un ciberdelito y con demasiada frecuencia quedaban absueltas, por no quedar probada su implicación en el fraude. Las bandas organizadas suelen buscar a personas vulnerables o con necesidad de recursos económicos que, a cambio de una cantidad de dinero, se prestan a permitir que en sus cuentas entre dinero de procedencia ilícita, para ayudarles a blanquear estos fondos. Habitualmente aducen que ignoraban cuál era la procedencia de estas transferencias, hecho que con demasiada frecuencia también conduce a su absolución. El motivo es la falta de pruebas para poder condenarles como autores de una estafa en la que realmente no han tenido nada que ver.

A fin de evitar estas situaciones, la Fiscalía de Alicante ha empezado a aplicar nuevos criterios a la hora de perseguir estos delitos y ya están acusando a estos colaboradores de un delito de blanqueo de capitales por imprudencia. Una figura con la que entienden que la ignorancia no exime a estos colaboradores de su responsabilidad penal. Al permitir que su cuenta sea utilizada para transferir fondos de origen ilícito, las mulas están participando en el delito de blanqueo de capitales, que consiste en ocultar el origen de dinero obtenido a través de actividades criminales. Incluso si la mula no conociera el origen ilícito de los fondos, el hecho de prestar su cuenta de forma voluntaria y obtener un beneficio económico puede ser considerado como una cooperación necesaria en el delito.

Penas

El Código Penal recoge penas que van de los seis meses a los dos años de cárcel al considerar que el acusado ha generado bienes ilícitos debido a una negligencia en el cumplimiento de normas laborales o de seguridad

En un caso al que ha tenido acceso este diario y que se va a enjuiciar en juzgado de lo Penal de Alicante, la Fiscalía reclama un año de cárcel para dos personas que en Alcoy accedieron a recibir en sus cuentas ingresos bancarios de transferencias bajo el concepto de servicios de compañía. Un dinero que recibieron para una tercera persona no identificada y sin que conste que esta extrajera o que se entregaran cantidades por estos conceptos. Para ambos acusados se pide además una multa equivalente al doble de las cantidades defraudados. En ambos, las cuantías oscilaban en torno a los 1.000 euros, según el escrito de acusación.

Otra estafa telemática frecuente es el sms del banco informando de un intento de acceso fraudulento a la cuenta y que a continuación se reciba una llamada del supuesto banco donde el estafador ha construido una coartada para que la víctima acabe facilitando una contraseña y, así, hacerse con el dinero. La Audiencia de Alicante y los juzgados de lo Penal ya han registrado juicios contra acusados que se prestaron a recibir en sus cuentas fondos procedentes de estas transferencias. Aunque en muchos casos daba la sensación de que detrás de toda la estafa había implicados más importantes que se habían quedado fuera del banquillo, al no haber podido ser localizados.

Discrepancias jurídicas

Las fuentes judiciales consultadas por este diario señalaron que se trata de un punto en el que todavía existen discrepancias jurídicas y algunos juzgados no terminan de traducir esta doctrina en condenas. Algunos magistrados han optado por la absolución en algunos de estos casos, al entender que el delito de blanqueo de capitales no se había consumado en el momento en que el dinero pasó por la cuenta bancaria del sospechoso.

Por este motivo , los fiscales tampoco dejan la puerta cerrada al hecho de que sean condenados también como autores de la estafa, planteándolo de manera alternativa al otro delito. La velocidad a la que avanzan las nuevas tecnologías obliga a tener que reforzar las estrategias en la persecución de estos delitos.

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