Ocho años de cárcel por secuestrar a una pareja durante siete horas en Alicante

La Audiencia condena a uno de los asaltantes y absuelve a un segundo implicado, aunque ve probado que en los hechos intervinieron cuatro personas que fingían ser policías

El acusado que ha sido condenado bajando del furgón policial el día del juicio.

El acusado que ha sido condenado bajando del furgón policial el día del juicio. / Hector Fuentes

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La Audiencia Provincial de Alicante ha impuesto penas que suman ocho años y tres meses de cárcel a uno de los dos acusados de haber perpetrado el secuestro de una pareja en su domicilio de Alicante al que los asaltantes accedieron haciéndose pasar por policías, según la sentencia a la que ha tenido acceso este diario. El segundo acusado ha sido absuelto por no haber quedado probada su participación en los hechos, aunque la resolución señala que es posible que intervinieran al menos cuatro personas. Este secuestro se enmarca en una guerra de bandas entre dos grupos criminales de origen argelino que se disputaban el control del negocio de la droga en la Zona Norte de la ciudad de Alicante. 

Los hechos enjuiciados en este proceso ocurrieron el 27 de septiembre de 2023 en una vivienda situada en la plaza Doctor Gómez Ulla de Alicante, donde residía un matrimonio argelino. Un grupo de personas llamaron a la puerta manifestándose ser policías y, cuando les abrieron, los asaltantes los encañonaron con una pistola y encerraron a la pareja en habitaciones separadas. El fallo considera probado que el acusado y sus acompañantes procedieron a bajar las persianas de la casa y a colocar colchones en las ventanas para dificultar que desde la calle se pudiera ver lo que estaba ocurriendo dentro. En esta línea, relata cómo el matrimonio fue presionado por sus captores para que les entregaran el botín, durante siete horas de cautiverio, desde que los acusados entraron hasta que huyeron de allí, momento en el que la pareja secuestrada pudo liberarse de sus ataduras y pedir ayuda.

El hombre fue atado de pies y manos con cinta adhesiva y golpeado de manera constante en el rostro y otras partes del cuerpo mientras le exigían dinero. En un momento dado, le llegaron a verter por encima agua mezclada con lejía diciendo que era gasolina y con la amenaza de que le iban a prender fuego. A continuación, le cogieron los genitales con una mano y le amenazaron con cortárselos con unas tijeras de podar. Los asaltantes reclamaban el dinero y todo lo que tuviera de valor en la casa. En otra estancia, la mujer fue obligada a desnudarse y fue grabada en vídeo, para después amenazarla con subir la grabación a TikTok si no les pagaban o si contaban lo que había pasado a la policía. Ante las amenazas, finalmente las víctimas entregaron 700 euros en efectivo. Los asaltantes se llevaron también los pasaportes de la pareja, sus llaves, un teléfono de alta gama, así como joyas. Unos efectos que están valorados en 2.862 euros

Identificación

La Audiencia ha considerado probado que uno de los acusados participó en los hechos porque fue reconocido por las víctimas tanto fotográficamente en la Comisaría poco después del secuestro, así como en el propio momento del juicio, que le señalaron como una de las personas que estuvo ese día en la vivienda. Se da la circunstancia de que, además, se encontró su ADN en un yogur hallado en la basura, ya que los captores aprovecharon para comer en la larga estancia que tuvieron en la vivienda. Los jueces descartan cualquier tipo de irregularidad en el reconocimiento, al valorar que los captores pasaron suficiente tiempo en la casa como para que sus víctimas pudieran recordarle.

Los delitos por los que se le condena son robo con violencia, por el que se imponen cuatro años y tres meses de cárcel; y otros dos de detención ilegal, castigados con dos años de prisión por cada uno, en total cuatro años más. Asimismo se le condena a una multa de 45 días a una cuota diaria de seis euros (270 euros) por un delito leve de lesiones por los golpes que recibió la víctima durante su cautiverio. Por cada cuota diaria impagada, se añadirá un día más de prisión a la condena.

El acusado quye ha sido absuelto, el día del juicio.

El acusado que ha sido absuelto, bajando del furgón policial el día del juicio. / Hector Fuentes

Absolución

En cambio, no ha quedado probada la participación del segundo de los acusados, que fue puesto en libertad al haber dudas para el tribunal sobre su participación en los hechos. La pareja retenida le identificó en un primer momento en las fotos que le mostró la policía en la Comisaría cuando presentaron la denuncia, aunque no supieron concretar qué papel pudo tener esta persona en los hechos. Sin embargo, el día del juicio, ni siquiera pudieron identificarle en la sala como una de las personas que les retuvo. Aunque sus huellas aparecieron en la vivienda, la Audiencia recuerda que este acusado alegaba que había estado meses antes en ese mismo piso visitando a un familiar que anteriormente vivía allí y emparentado con las víctimas. Todos estos extremos no han podido ser probados, pero ante la duda la Audiencia señala que procede la absolución. El procesado que ha quedado en libertad y que estaba defendido por el abogado José Soler llevaba más de un año en prisión preventiva.

Los policías que intervinieron en la investigación encuadraron este secuestro en el marco de un enfrentamiento más amplio, que se saldó con al menos seis hechos violentos entre dos bandas de origen argelino por el control de la delincuencia en la Zona Norte de la ciudad. La investigación policial recogía una oleada de agresiones a tiros, secuestros y cuchilladas protagonizados por grupos de ciudadanos de entornos desestructurados y en la mayoría de las ocasiones en situación irregular en España. Estos hechos se están juzgando de manera separada.

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