Cinco años de cárcel por matar a golpes a un irlandés en Torrevieja y enterrarlo en Rojales

El juicio por la muerte a golpes con un puño americano del irlandés Carl Aidan Carr, de 36 años, en septiembre de 2018 en Torrevieja, se ha solventado este miércoles en la Audiencia en Elche con una conformidad que ha supuesto una rebaja sensible en las penas de cárcel que se pedían inicialmente tras el acuerdo alcanzado entre las defensas, la Fiscalía y la acusación particular. Así, el autor material del crimen, el irlandés Wayne Patrick W., defendido por el abogado Francisco Miguel Galiana Botella, ha sido condenado a cinco años de prisión por un delito de homicidio y a un año más por otro delito de tenencia ilícita de armas -se le intervino una pistola-,frente a los 15 y 3 años de cárcel que solicitaban inicialmente las acusaciones por cada delito.

Otros cuatro acusados en la causa, tres de ellos defendidos por los abogados José Soler Martín, José Manuel Alamán y Andrés Morales, han sido condenados a tres meses de cárcel por encubrimiento, frente a tres años de prisión que se pedían para cada uno inicialmente.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, han admitido en sus acusaciones que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas a todos los acusados y las de drogadicción y reparación del daño en el caso del autor material, ya que ha pagado antes del juicio 95.000 euros en concepto de indemnización por los perjuicios morales causados a la madre de Carl Aidan Carr. A esa suma hay que sumar otros 5.000 euros que deberá pagar antes del próximo 20 de marzo, según el acuerdo alcanzado, que ha evitado un juicio con jurado popular.

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Wayne Patrick W. tendrá que ingresar en prisión para cumplir la pena entre los días 11 y 20 de marzo. Precisamente el 11 de marzo es la fecha de nacimiento de la víctima del crimen, cuyo cadáver fue enterrado en un paraje rural del municipio de Rojales y no fue descubierto hasta cuatro meses después de su desaparición.

El irlandés condenado por el crimen ha intentado pedir disculpas a la madre de la víctima, presente en la sala de vistas de la Audiencia en Elche, pero ella no las ha aceptado.

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Los cinco acusados se han declarado culpables antes de dictar la magistrada la sentencia "in voce" y han reconocidos los hechos recogidos en los escritos de la Fiscalía y la acusación particular. El homicidio ocurrió la madrugada del 17 de septiembre de 2018 en una vivienda de la urbanización La Siesta de Torrevieja, donde vivían el irlandés asesinado, el acusado Wayne Patrick y un tercer implicado llamado Simon Mark F., que falleció en Irlanda durante la instrucción de la causa.

"Acercamientos sexuales"

Carl Aidan Carr y Simon Mark F. acudieron a dicha casa con otras tres mujeres, entre ellas la exnovia de Wayne, con la que la víctima acabó manteniendo una relación en el sofá -"acercamientos sexuales" lo llamó ella-. Esto motivó que Simon se desplazara a un pub de Orihuela Costa donde estaba el exnovio para contarle lo ocurrido y ambos regresaron al piso de Torrevieja.

Al entrar en la casa, Carl y la exnovia de Wayne estaban en el sofá y se inició una fuerte discusión. A continuación, con la intención de acabar con la vida de Carl, Wayne propinó numerosos golpes en la cara a la víctima con un puño americano y el otro investigado que falleció en Irlanda le asestó varias puñaladas, según la acusación de la Fiscalía reconocida por el procesado. Carl murió a causa de los golpes, que le provocaron "fracturas complejas de macizo facial".

Una vez muerto, Wayne Patrick y Simon Mark contactaron con uno de los acusados de encubrimiento, limpiaron los restos de sangre en la casa y llevaron el cadáver en un coche hasta una parcela de Rojales, donde enterraron el cuerpo.

En el banquillo de los acusados se han sentado también tres mujeres acusadas de encubrimiento, entre ellas la exnovia de Wayne que desencadenó la agresión mortal. Esta mujer conocía que su expareja había matado a Carl , pero en su primera declaración ante la Guardia Civil ofreció una versión falsa con la intención de que Wayne no fuera investigado.

Otra de las mujeres condenadas por encubrimiento proporcionó una coartada falsa a Wayne Patrick, diciendo que la noche del crimen estuvo con ella en un pub de Orihuela Costa y posteriormente en su domicilio, donde se quedó a dormir y se fue al día siguiente por la tarde.

La tercera mujer condenada por encubrimiento ofreció ante la Guardia Civil una versión falsa para facilitar una coartada a la exnovia de Wayne y dijo que ella no llegó a entrar en la casa donde mataron a golpes a Carl Aidan Carr.