Al banquillo por intento de asesinato en la puerta de una discoteca de Petrer

Apuñalado por la espalda mientras se intentaba levantar del suelo. La Audiencia de Alicante intentó juzgar este viernes un intento de asesinato ocurrido este verano frente a la puerta de una discoteca en Petrer. Las partes estuvieron intentando llegar a un acuerdo, pero no se pudo reunir el dinero suficiente para pagar la indemnización. Por este motivo, se ha vuelto a señalar el juicio para la semana para confirmar que se ha hecho efectivo el pago y procede, por tanto, la aplicación de las atenuantes.

Un joven resulta herido con una catana en una pelea de discoteca en Petrer

La Fiscalía reclama una pena de diez años de cárcel por intento de asesinato, que podría reducirse a la mitad, cinco años, en el caso de que se cierre el acuerdo. Los hechos ocurrieron el pasado 22 de junio a las puertas de una discoteca situada en el término municipal de Petrer. Un sábado por la noche en lo que se suponía que iba a ser una velada de diversión acabó teñida de sangre, aunque afortunadamente se pudo salvar la vida de la víctima. Según relata el escrito de acusación de la Fiscalía, la víctima se encontraba frente al establecimiento, cuando llegó el acusado acompañado por otras dos personas y le dijo que se marchara de allí, porque «tú aquí no pintas nada». Una circunstancia que evidenciaría que entre ambos ya existía una rencilla previa.

Los otros dos le derribaron a puñetazos y, cuando el herido se estaba levantando del suelo, el procesado se le acercó por detrás y le acuchilló con una navaja. Tanto la Fiscalía como la acusación particular, que ejerce en nombre de la víctima el abogado Alberto Rodríguez Rozalén, consideraban que el ataque tenía ánimo de matar. El hecho de que se produjera por la espalda y sin posibilidad de que la víctima pudiera defenderse, motivó que las acusaciones consideren que hay una agravante por alevosía y, por tanto, es un intento de asesinato.

La víctima necesitó ser reanimada de urgencia y sufrió daños en el riñón y otras heridas de las que tardó 82 días en curar. El acusado está en prisión desde que fue detenido por estos hechos. El fiscal reclama inicialmente una pena de diez años de prisión, mientras que la acusación particular reclama catorce. Sin embargo, estas penas podrían quedarse en cinco años en el caso de que se abone el pago de la indemnización. La familia del acusado estuvo tratando de reunir el dinero lo que motivó que buena parte de la mañana, la vista estuvo paralizada a la espera de confirmar que se había pagado el dinero.

Momentos de tensión

La víctima estuvo aislada en una sala en el edificio judicial durante todo el tiempo de espera a fin de que no tuviera contacto visual con su agresor. De todas maneras, se vivieron momentos de tensión a lo largo de toda la mañana, entre familiares de la víctima y el acusado. Aunque este se encontraba detenido y en los calabozos, comenzaron a increparle en el momento en que los agentes le trasladaban a la Sección Décima para que se celebre el juicio. Para evitar más incidentes, los agentes regresaron con el detenido al calabozo y ordenaron despejar los pasillos para garantizar la seguridad del detenido, bajo la advertencia de que si había un solo incidente serían expulsados del edificio. Los familiares del acusado no estaban en las dependencias porque estaban intentando hacer el ingreso del dinero de la indemnización. Esto evitó que pudieran registrarse otros incidentes, aunque en el edificio había seguridad porque había conducciones de al menos tres detenidos.

Batalla campal en el puerto de Alicante con decenas de personas implicadas

Hacia las 12.30 horas, el abogado defensor Joaquín de Lacy informó que solo habían podido reunir 10.000 euros de los 15.000 necesarios para dejar zanjado el acuerdo. Por este motivo, pidió la suspensión a fin de que se formalizara el ingreso de los 10.000 euros y se pediría para el resto el abono en cuotas. Lacy incidió en que el acusado desde el primer momento ha reconocido los hechos y que se va a mantener en esta confesión cuando se celebre la vista oral.

En este caso se aplicaría una atenuante de confesión y otra por reparación del daño, que justificarían que la pena se rebajara en un grado. La vista oral se ha vuelto a señalar para el próximo 20 de marzo, a fin de ratificar que ya se han efectuado los pagos negociados y procede la aplicación de las atenuantes. En caso de alcanzarse una conformidad, la sentencia podría ser firme y contra ella no cabría recurso.