Juicio por la muerte del niño de 8 años de Petrer tras acudir cinco veces a Urgencias

Dos médicas serán juzgadas a partir de este lunes bajo la acusación de homicidio imprudente del pequeño, que tenía apendicitis y murió por una peritonitis

Comienza el juicio contra dos médicas por la muerte de un niño que acudió cinco veces a Urgencias

Comienza el juicio contra dos médicas por la muerte de un niño que acudió cinco veces a Urgencias / Alex Domínguez

Dos médicas se sentarán en el banquillo a partir de este lunes en un juicio que se celebrará en Alicante para responder de la acusación contra ellas por la muerte del niño Aitor en Petrer, un menor de 8 años que fue llevado con fuertes dolores abdominales y vómitos cinco veces a Urgencias en cuatro días en octubre de 2020 y acabó muriendo por una peritonitis tras sufrir una apendicitis aguda, afección no detectada por las facultativas hasta que fue demasiado tarde.

La vista oral tendrá lugar en el juzgado de lo Penal número 2 de Alicante y se han señalado tres sesiones, en las que se deberá dirimir si la atención recibida por el menor merece un castigo penal, como sostienen las acusaciones, o por el contrario actuaron correctamente las médicas, como mantienen las defensas, que reclaman la libre absolución de ambas facultativas.

Comienza el juicio por la muerte del niño de 8 años en Petrer tras acudir cinco veces a Urgencias

Comienza el juicio por la muerte del niño de 8 años en Petrer tras acudir cinco veces a Urgencias / Alex Domínguez

Para la Fiscalía se trata de un caso de homicidio por imprudencia y solicita inicialmente una pena de dos años y cuatro meses de prisión para una médico pediatra del Hospital de Elda y otra de un año y diez meses de cárcel para otra pediatra destinada en un centro de salud de Petrer. Asimismo, solicita para ambas su inhabilitación como médicas durante cuatro años y seis meses y tres años y medio, respectivamente. El Ministerio Público considera en su escrito de acusación que hubo mala praxis en la actuación de las médicas y que infringieron las normas básicas de su profesión.

La abogada Raquel Sánchez, que ejerce la acusación particular en nombre de la abuela y de su pareja, que se hicieron cargo del niño tras su nacimiento, eleva a 21 años la petición de prisión al calificar los hechos como un delito de homicidio por comisión por omisión y subsidiariamente pide seis años por homicidio imprudente agravado o cuatro años por homicidio imprudente grave. También les acusa de un delito de omisión del deber de socorro y por esta infracción les pide una multa de 72.000 euros a cada médica. La madre del menor, que cedió la guarda y custodia de su hijo a su progenitora, también ejerce la acusación particular y solicita estas mismas penas.

Indemnizaciones

Además de las penas de prisión, la Fiscalía solicita 143.000 euros en indemnizaciones para los abuelos y la madre de Aitor, la abogada de los abuelos reclama 1,5 millones de euros y la letrada de la madre 350.000 euros.

Los hechos que serán enjuiciados esta próxima semana ocurrieron a partir del 24 de octubre de 2020. Según la acusación de la Fiscalía, el pequeño Aitor empezó ese día a sufrir un fuerte dolor abdominal y vómitos en su domicilio de Petrer, por lo que sus abuelos le llevaron a un centro de salud, donde examinaron al niño y le remitieron al Hospital General de Elda. Allí una pediatra le examinó y le dio el alta al no apreciar signos de alarma.

La abuela de Aitor en una de las protestas celebrada para reclamar justicia por la muerte de Aitor.

La abuela de Aitor en una de las protestas celebrada para reclamar justicia por la muerte de Aitor. / AXEL ÁLVAREZ

Dos días más tarde -el 26 de octubre- el niño seguía quejándose y con vómitos -entre 7 y 9 cada día-, por lo que lo llevaron de nuevo al centro de salud por la mañana y horas más tarde a Urgencias del Hospital de Elda. En el centro hospitalario fue atendido por una de las dos acusadas, la cual no solicitó una ecografía abdominal ni una analítica y le dio el alta con control por su pediatra, según el fiscal, quien entiende que hubo mala praxis por parte de esta médico residente e infringió las normas básicas de su profesión.

La madrugada del día 28 fue llevado otra vez al centro de salud, donde le atendió la otra acusada, la cual no hizo una exploración física al menor y le administró Buscapina, un medicamento no recomendado en niños, según las acusaciones. Además, no derivó al menor al hospital pese a su grave estado. «Con ello infringió normas básicas de su profesión y agravó su situación», afirma la Fiscalía, que precisa además que el hecho de no remitirle de forma urgente al hospital, cuando el fallecimiento aún era evitable, «se incrementó en un 70% el riesgo de muerte del menor».

Según el Ministerio Público, al no acordar la médica de Urgencias del Hospital de Elda la realización de pruebas complementarias no diagnosticó una apendicitis aguda en el niño, lo que dio lugar a una infección en el tracto digestivo que evolucionó a una peritonitis que acabó causándole la muerte a Aitor a las nueve de la mañana del día 28 en el centro hospitalario.

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