La Audiencia de Alicante deja en libertad a sus dos primeros condenados por traficar con "droga zombie"

El tribunal acuerda la excarcelación al agotarse los plazos de prisión preventiva tras un recurso contra la sentencia que les imponía seis años de cárcel

Los dos acusados saliendo detenidos de la Audiencia el día que se celebró el juicio. / Alex Domínguez

INFORMACIÓN

J. A. Martínez

J. A. Martínez

A pesar de que todavía no habían cumplido la mitad de la pena, la Audiencia de Alicante ha dejado en libertad a sus dos primeros condenados por traficar con la "droga zombie". La Sección Tercera les ha impuesto una pena de seis años de cárcel ha acordado su salida de prisión porque ya llevaban la mitad de este tiempo entre rejas. La decisión se ha acordado después del anuncio de uno de los abogados, José Luis Sánchez Calvo, de que iba a recurrir la resolución al estimar que se les debería haber aplicado una atenuante por drogadicción. Al no haber una sentencia firme, el plazo de prisión preventiva se estaba agotando y la sala ha acordado dejarles en libertad mientras se tramitan estos recursos.

A los dos reos se les acusaba de realizar envíos masivos de la conocida como "droga zombie" desde Alicante a Estados Unidos en paquetes postales. El fallo considera probado que ambos realizaron hasta 360 envíos de droga entre el 13 de abril y el 9 de junio de 2022. Hasta seis paquetes al día. La resolución se va a recurrir pese a que se había pactado una conformidad entre la Fiscalía y las defensas. Los acusados se habían declarado culpables de los hechos que se les imputaban, pero no con las penas que les reclamaba el Ministerio Público. El fiscal les pedía ocho años de cárcel a cada uno, pero después de la confesión bajó hasta los seis años. Las defensas todavía pedían bajar más alegando que se les debería aplicar una atenuante por drogadicción, una opción que rechazaba la Fiscalía. La sala no ha estimado probada esta atenuante, motivo en el que se basará el recurso de las defensas y que ha permitido que ahora salgan en libertad.

Esta era una de las primeras condenas dictadas por tráfico con este sustancia en la provincia de Alicante, mientras que en España existe al menos otra sentencia por hechos similares, pero ambos han quedado en libertad a los pocos días del juicio. Las fuentes judiciales consultadas por este diario señalaron que existen pocos precedentes legales por esta sustancia, conocida como Alpha PHP. La droga recibe este nombre debido a los perturbadores efectos que causan entre quienes la consumen, haciendo que su comportamiento se asemeje al de los muertos vivientes de las películas de terror. La gravedad de sus efectos era uno de los argumentos de la Fiscalía para rechazar la libertad.

La droga es una modificación del Alpha-PVP, más conocida como “flakka” o “droga zombie”, y cuyos efectos habían sido potenciados. Tanto esta sustancia como las 4-CMC, 3-CEC y el ETHYL-HEXEDRONE, son estimulantes de la clase de las catinonas sintéticas, comúnmente conocidas como “sales de baños”. Por último, el 3-FPM pertenece a la familia de las anfetaminas. El consumo de esta droga generó en su día una gran alarma social en los Estados Unidos por los agresivos efectos que causa el síndrome de abstinencia. Fue precisamente una alerta llegada desde los Estados Unidos, concretamente desde las autoridades de Búfalo, la que puso a la Guardia Civil en alerta por las actividades de este grupo, que estaría realizando envíos masivos de sustancias psicotrópicas desde la provincia a través de correo postal, según ha explicado en el juicio la responsable de la investigación llevada a cabo por el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Alicante.

Envíos postales

Aunque inicialmente, la alerta se produjo sobre uno de los acusados, en la revisión de las cámaras de vigilancia de los lugares desde donde se produjeron los envíos, los agentes constataron que era otra persona la que se presentaba en las oficinas postales. De esta manera fueron identificados los dos sospechosos, que tenían un alto nivel de vida para su nivel de ingresos y estaban afincados tanto en la playa de San Juan como en Muchavista, donde tenían un chalé de lujo y tenían vehículos de alta gama. Los sospechosos recibían desde Holanda los paquetes con las sustancias que usaban para elaborar las drogas sintéticas. En uno de los domicilios contaban con un laboratorio casero. La droga se enviaba a terceras personas mediante sobres en los que ponían como remitentes a personas ficticias y direcciones que no se correspondían con ellas.

La Guardia Civil situaba al primer sospechoso y sobre el que recibieron la alerta como el responsable de este grupo criminal, ya que siempre estaba presente cada vez que tenían que recibir un envío importante. Las drogas se ofrecían a través de internet y para las transacciones era frecuente el uso de criptomonedas como medio de pago. En el registro practicado en los domicilios de los acusados se encontraron más de 35 kilos de sustancias que dieron positivo en sustancias análogas a las metanfetaminas.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents