El cielo vuelve a ser franjiverde. Un gol de Pere Milla Pere Milla en el minuto 96 de la prolongación devolvió anoche al Elche a Primera División Primera División cinco años después de su traumático descenso administrativo en 2015 y tan sólo 26 meses después de abandonar las «catacumbas» de la Segunda División B en 2018. Es el premio al trabajo, el esfuerzo y el compromiso del Elche de Pacheta y Nino, el entrenador que convenció a este grupo de que el milagro era posible y el delantero y capitán que se convirtió en el líder espiritual del equipo a sus 40 años. También es el triunfo de la épica y la humildad del conjunto franjiverde, el quinto límite salarial más bajo de la categoría, que se ha repuesto de múltiples contratiempos durante toda la temporada, llegó al «play-off» como convidado de piedra y ahora toca el cielo de LaLiga Santander. En la histórica victoria de Montilivi, el Elche supo sufrir durante la primera hora -al igual que en los tres partidos anteriores de un «play-off» en el que no ha encajado ningún gol- y aprovechó la decisiva expulsión de Stuani en el minuto 60 para darle la estocada final al Girona en la prolongación y en su primer remate a puerta.
Para el duelo más importante de la temporada, Pacheta repitió el esquema 3-4-3 de tres centrales que tan buen resultado le dio en la ida para desactivar el juego ofensivo del Girona y apostó por sus tres mejores jugadores de ataque -Nino, Jonathas y Josan- para buscar el gol desde el inicio. El Elche necesitaba maracar obligatoriamente para subir y el técnico recuperó su "once" de gala con este dibujo con la vuelta al equipo de Ramón Folch para formar tándem con el "jugón" Iván Sánchez. Toda una declaración de intenciones del preparador, valiente desde la alineación para buscar la portería contraria sin contemplaciones. Necesidad obliga y no era momento de especular en el episodio definitivo de una temporada larguísima, extenuante y extraña por la pandemia.
Enfrente, el conjunto catalán también envidó de salida con sus mejores hombres al recuperar al lateral izquierdo titular Mojica y al extremo Aday. Dos bloques compactos cara a cara, a la búsqueda de la tercera plaza de ascenso para acompañar a Primera a Huesca y Cádiz. Eso sí, Francisco recibió la mala noticia durante el calentamiento de la lesión de su organizador Gumbau y tuvo que sustituirlo de emergencia por Diamanka.
Comenzó muy bien el Elche, enchufado y con la presión alta -Josema disparó alto en un rechace en el primer minuto-, pero pronto dio la réplica el Girona, bien guiado por Samu Sáiz y Borja García. Con el partido igualado y dominio alterno, el delantero franjiverde Jonathas, que volvía al equipo tras su expulsión ante el Zaragoza, vio tarjeta amarilla en el minuto 21 por una entrada innecesaria y a destiempo a Mojica. Pasado de revoluciones, cuatro minutos después tuvo otro roce con Borja García y Pacheta mandó calentar con urgencia a Pere Milla ante la eventualidad de volver a quedarse con 10 jugadores con tantísimo en juego y muchos minutos por delante aún.
Perdió el hilo en esa fase el conjunto franjiverde, que echó en falta más participación de Josan y Jonathas en el juego, así como algún centrocampista más que garantizara posesión. Aprovechó el Girona el momento para superar por primera vez la férrea muralla ilicitana con un remate alto de Stuani dentro del área tras un gran pase de Samu Sáiz y otro tiro alto de Aday poco después. El cuadro catalán jugó con más fluidez y profundidad en ese primer acto, en el que los de Pacheta se defendieron muy bien, pero no inquietaron al meta Riesgo.
El preparador franjiverde detectó la carencia y dio entrada a Víctor Rodríguez en el descanso en lugar de Josan, pero tampoco mejoró el Elche, demasiado espeso para la elaboración y sin encontrar su habitual juego por los extremos. Seguía apretando el Girona, que se acercó con cierto peligro en un cabezado de Ignasi Miquel a las manos de Edgar Badia. Hasta que en el minuto 60 llegó la acción más decisiva del partido cuando el árbitro cántabro López Toca expulsó a la figura local, el internacional uruguayo Stuani, tras consultar el VAR por un pisotón a Dani Calvo.
Cambió radicalmente el guión del partido con la tarjeta roja, pero al Elche le seguía costando encontrar caminos para llegar a la portería de Riesgo. El partido se enturbió y se volvió más bronco, pero los franjiverdes nunca perdieron la fe. Un solo gol les llevaba a Primera y Fidel se encargó de generarlo con una gran acción individual por la banda izquierda que culminó con un gran cabezado picado Pere Milla para teñir el cielo de franjiverde.
