En septiembre se preveía la vuelta a las oficinas, pero la realidad frente al aumento de los datos de contagio, es que se está produciendo una «no vuelta» de momento en las grandes empresas. Por todo ello, las grandes organizaciones españolas apuestan por rediseñar el espacio de teletrabajo de sus empleados.

El estilo

Todos los estudios realizados sobre el teletrabajo coinciden en la necesidad de crear una «oficina en casa», que se convierta en un espacio dedicado y diferenciado. Siempre que sea posible, lo recomendable es habilitar un puesto fijo, con una buena conexión a Internet, un ordenador, una silla ergonómica que cuide la postura, un escritorio y algún espacio de archivo donde ordenar los objetos y papeles de trabajo. La elección del mobiliario es primordial para crear un espacio funcional, cómodo y que promueva la eficiencia.

El Home Office como espacio de trabajo habitual, tiene que cumplir con todos los requisitos e implicaciones de riesgos laborales. De hecho, ese mobiliario influye directamente en la salud del trabajador. Está el estilo minimalista industrial, nórdico, moderno, mediterráno…

El Home Office como espacio de trabajo habitual, tiene que cumplir con todos los requisitos e implicaciones de riesgos laborales.

Flexibilidad

El Home Office no es la única solución para el teletrabajo. Las nuevas tecnologías permiten trabajar desde cualquier lugar, en cualquier momento. Los lobbys de hoteles, cafeterías o incluso salas de aeropuertos son espacios que se han adaptado a la perfección al trabajo a distancia. Otra opción son los coworking que, además, permiten conocer personas ligadas a diferentes actividades o sectores, favoreciendo el networking.

Todos estos lugares son susceptibles de albergar espacios de trabajo que, para que sea eficiente, deben estar optimizados con un mobiliario de calidad que permita crear espacios productivos, saludables y seguros.