El kaki goza de gran popularidad entre las frutas de otoño. Su elevado contenido de agua, hidratos de carbono y compuestos bioactivos, con propiedades antioxidantes, lo convierten en un fruto muy recomendable para consumir dentro de un dieta variada y equilibrada. «Tenemos un producto de gran calidad en el mercado, muy apreciado por los valencianos y quienes lo conocen. Sin embargo, sigue siendo el gran desconocido», lamenta el presidente de la DO Kaki Ribera del Xúquer, Cirilo Arnandis.

De origen asiático, la introducción de esta fruta en España no se dio hasta el siglo XVIII, mientras que el interés general por su consumo tuvo que esperar hasta mediados del siglo pasado. En la actualidad, la comarca de La Ribera concentra cerca del 90 % de la producción nacional de kakis -una cifra superior a los 400 kilos-. «Para lograr la denominación de origen, tuvimos que demostrar que esta zona tiene circunstancias diferentes. No le otorgan una DO a cualquiera», asegura Arnandis.

Durante los últimos años, esta comarca se ha convertido en la mayor exportadora de kakis del mundo. Con el objetivo de impulsar el kaki y su expansión en los mercados, en 1998 se creó el Consejo Regulador del Kaki Ribera del Xúquer. Posteriormente, en 2001, fue reconocida como Denominación de Origen (DO) por la Unión Europea.

Este organismo trabaja para controlar la producción, calidad, sabor, aspecto y envasado del fruto que se comercializa bajo su marca, con un firme compromiso con el entorno, una producción sostenible y la preservación de los entornos rurales y su población. «Proteger el entorno es primordial, ya que es donde vive nuestra fruta», confiesa Cirilo Arnandis.

Una fruta ligada al territorio

En la actualidad, La Ribera cuenta con 7.000 agricultores que producen casi el 50 % de la producción del kaki «Rojo Brillante» que se cultiva en España, en pequeñas plantaciones. En total, esta variedad supone el 98 % de los cultivos de kaki que se plantan en las casi 8.000 hectáreas que poseen los agricultores asociados a la DO Kaki Ribera de Xúquer.

Se trata de un subtipo que elimina la astringencia del kaki para facilitar su comercialización y que ha tenido un gran éxito durante los últimos años en el mercado internacional, especialmente en países como Alemania, Francia o Reino Unido. Además, el Consejo Regulador de la DO Kaki Ribera del Xúquer destaca el reciente aumento de la demanda en Canadá, Emiratos Árabes o Arabia Saudita.

Cirilo Arnandis.

En este sentido, se estima que la influencia del río Xúquer le aportan propiedades únicas al cultivo del kaki. No obstante, esta es una de las zonas más fértiles de España y con mayor tradición agrícola. «El kaki Persimon es un producto que nace en esta zona, es autóctono y está aclimatado. Fuera de La Ribera, muchas veces no consigue los mismos resultados de calidad que aquí», añade el presidente de la DO Kaki Ribera del Xúquer.

De esta forma, el kaki se ha convertido en un símbolo de identificación con el territorio, muy ligado a la tradición y la herencia.

La cifras de la DO, la cosecha puede reducirse hasta un 30%

El Consejo Regulador de la DO Kaki Ribera del Xúquer confirmó, recientemente, la previsión de una reducción de la próxima cosecha entre el 25 % y el 30 %. Tras la campaña anterior, que supuso un récord para los asociados, las estimaciones para la próxima temporada prevén una producción cercana a las 300.000 toneladas de kakis. A pesar de ello, las fuentes del Consejo Regulador auguran un mayor calibre y calidad de la fruta este próximo año. «La climatología de este año, con fuertes lluvias durante la primavera, ha provocado una caída generalizada en los campos de la comarca», afirma Cirilo Arnandis. Además, los problemas fitosanitarios amenazan gravemente la producción de esta fruta en el futuro: «Tenemos que encontrar una solución pronto», confirma Arnandis.