No es probable que la Tierra sea arrojada al espacio profundo por el comportamiento potencialmente caótico del Sistema Solar durante al menos 100.000 años. De hecho, todos los planetas del Sistema Solar son seguros durante ese período de tiempo, según un nuevo estudio. 

Científicos de la Universidad de Sofía, en Bulgaria, han desarrollado un modelo matemático que estima que la estabilidad del Sistema Solar está garantizada para los próximos 100.000 años: a lo largo de ese lapso, tanto la Tierra como los otros 7 planetas que conforman el Sistema Solar y el planeta enano Plutón tendrían escasas posibilidades de ser expulsados de sus órbitas y quedar “vagando” en el espacio profundo. 

Aunque lo habitual es que los planetas en movimiento se mantengan en su lugar, más allá de leves variaciones orbitales, existe la posibilidad de reorganizaciones y migraciones planetarias, como la que habría sucedido con los planetas exteriores del Sistema Solar a principios de su historia. Se llama planetas exteriores a aquellos que están situados más allá del cinturón de asteroides.

Migraciones planetarias

Según el denominado modelo de Niza, una de las explicaciones más ampliamente aceptadas sobre la formación del Sistema Solar, los planetas exteriores (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) migraron en esos momentos iniciales y generaron un verdadero caos en la zona de los mundos rocosos interiores (Mercurio, Venus, Tierra, Marte), posiblemente desplazando o incluso tragando protoplanetas más pequeños en el proceso.

La estabilidad del Sistema Solar es una cuestión que ha sido objeto de numerosas investigaciones en el campo de la astronomía. Los planetas han permanecido estables desde que son observados científicamente, en un plazo que es un suspiro en términos de tiempos astronómicos, pero los investigadores saben que los efectos gravitacionales de unos sobre otros, aunque parezcan débiles e insignificantes, pueden alterar de manera imprevisible su comportamiento a largo plazo.

Queda claro que el Sistema Solar es estable en períodos muy superiores a la duración de una vida humana, pero los científicos quieren saber qué podría pasar en plazos mucho más extensos. La nueva investigación realizada por los especialistas Angel Zhivkov e Ivaylo Tounchev concluye que podemos estar tranquilos: la Tierra y el resto de los planetas que la rodean no serán despedidos hacia la inmensidad del cosmos durante mucho tiempo.

Una simulación de todos los objetos conocidos cercanos a la Tierra: afortunadamente, la mayoría son pequeños, con mucho espacio vacío que los separa de nosotros y entre ellos. Crédito: NASA/JPL-Caltech.

Por millones de años

Al mismo tiempo, los cálculos realizados en el nuevo estudio, publicado recientemente en arXiv, permitirían determinar (con la incorporación de evaluaciones adicionales) que el sistema podría ser estable durante un millón de años. Incluso, incorporando tecnologías aún en desarrollo la estabilidad del Sistema Solar podría probarse durante los próximos cinco mil millones de años, de acuerdo al estudio de los científicos búlgaros. 

De acuerdo a un artículo publicado en Universe Today, a estas conclusiones se debe sumar un aspecto crucial: los millones de cuerpos más pequeños presentes en el Sistema Solar, como asteroides y cometas. Aunque su efecto gravitacional es ínfimo en términos individuales, al actuar en conjunto podrían generar algún tipo de variaciones en las órbitas de los planetas, que serían igualmente insignificantes debido a la diferencia de tamaño. 

En concreto, todo indica que lo más probable es que los planetas permanezcan estables. Tanto las excentricidades como las inclinaciones de sus órbitas no cambiarían significativamente durante un largo período de tiempo. Sin embargo, no debemos olvidar que el caos subyace en su naturaleza y se manifestará en algún momento de la inabarcable historia universal.

Referencia

A computer assisted proof for 100,000 years stability of the solar system. Angel Zhivkov amd Ivaylo Tounchev. ArXiv (2022). DOI:https://doi.org/10.48550/arXiv.2206.13467