Una imagen tomada por un astronauta a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) muestra dos manchas azules de luz no relacionadas que brillan en la atmósfera de nuestro planeta. No es necesario preocuparse, ya que no serían visitas de otros mundos: se trataría de un rayo masivo y del resultado de la luz distorsionada de la Luna.

El 30 de octubre de 2021, un miembro no identificado de la tripulación de la Expedición 66 en la Estación Espacial Internacional (ISS) registró los extraños fenómenos lumínicos, cuando la ISS pasaba sobre el Mar de China Meridional. La foto fue publicada hace algunos días por el Observatorio de la Tierra de la NASA, pero aunque tiene una explicación científica desató todo tipo de especulaciones. 

La realidad es que la pareja de luces resulta impactante y genera múltiples preguntas: no es extraño que se la haya relacionado con visitantes interestelares, pero en verdad no se trata de dos enormes naves alienígenas sobrevolando la Tierra. Según un artículo publicado en Live Science, los científicos de la NASA y la ISS tienen una explicación concreta para este fenómeno, que no tiene nada que ver con extraterrestres ni con misterios sobrenaturales.

Un anillo luminoso

En el caso de la primera mancha de luz, que se puede apreciar en la parte inferior de la imagen, se trataría de un rayo masivo que cae en algún lugar del Golfo de Tailandia. Aunque los rayos suelen ser difíciles de observar desde la ISS, al estar tapados habitualmente por nubes, en esta ocasión una serie de eventos lo hicieron posible. 

Según explicaron los especialistas, el fenómeno ocurrió justo en el momento en que una gran brecha circular se abrió en la parte superior de las nubes, provocando que los rayos iluminaran el contorno de la estructura. De esta forma, se creó el llamativo anillo luminoso azulado que se puede apreciar en la fotografía. 

El reflejo distorsionado de la Luna

Por otra parte, la segunda mancha azul, que se puede observar en la parte superior derecha de la imagen, se relaciona directamente con nuestro único satélite natural: es el resultado de la luz distorsionada de la Luna. Al parecer, la orientación de la Luna en relación con la ISS provocó un fenómeno natural poco conocido, cuyo resultado visual es sorprendente. 

Los científicos explicaron que la luz que refleja la Luna del Sol atravesó directamente la atmósfera de la Tierra, convirtiéndose en una gigantesca mancha azul brillante, acompañada de un extraño halo difuso. Según indicaron los investigadores del Observatorio de la Tierra de la NASA, dicho efecto es producido por un fragmento de la luz lunar, que se dispersa en partículas diminutas en la atmósfera de la Tierra.

La magia del cosmos

Sabemos que los distintos colores de la luz visible presentan diferentes longitudes de onda, variaciones que condicionan su interacción con las partículas atmosféricas. Como la luz azul presenta la longitud de onda más corta, posee más posibilidades de dispersarse: esto explica por qué la Luna se aprecia azulada en la imagen. Se trata del mismo efecto que genera que el cielo se vea azul a lo largo del día: como las longitudes de onda de los tonos azules de la luz solar se dispersan en mayor medida, se vuelven inmediatamente más visibles para el ojo humano. 

Otros detalles de la imagen incluyen una intensa red de luces artificiales proveniente de Tailandia, fuentes lumínicas similares que llegan desde Vietnam y la isla de Hainan, la región más al sur de China. En tanto, un halo naranja paralelo a la curvatura de la Tierra es el borde de la atmósfera terrestre, también conocido como "el limbo de la Tierra" por las características que presenta al ser observado desde el espacio. 

Más allá de las explicaciones científicas sobre los fenómenos que provocaron las manchas azules, sigue resultando intrigante que hayan ocurrido justo al mismo tiempo. Sin embargo, no es la primera vez que la “magia” del cosmos nos sorprende con sus increíbles y sugerentes manifestaciones, tan alejadas de nuestra realidad cotidiana en la superficie de la Tierra.