Comparando datos históricos de satélites, los científicos han descubierto que la expansión urbana está disparada en todo el mundo, especialmente en Europa, Norteamérica y Australia. En los países de la OCDE, los altos niveles de expansión urbana per cápita llegan al 90%.

A pesar de los muchos esfuerzos para contenerla, la expansión urbana sigue progresando de manera espectacular: entre 1990 y 2014, aumentó un 95% en todo el mundo. La superficie edificada creció una media de unos 1,2 kilómetros cuadrados (más de 160 campos de fútbol) cada hora.

Lo ha descubierto un estudio conjunto de científicos del Instituto Leibniz de Desarrollo Urbano y Regional Ecológico (IOER) en Dresden (Alemania) y la Universidad Concordia en Montreal (Canadá), cuyos resultados se publican en la revista "PLOS Sustainability and Transformation".

Por primera vez, esta investigación analizó el alcance y el desarrollo de la expansión urbana en todo el mundo de manera exhaustiva y comparativa. Esto fue posible gracias a los nuevos conjuntos de datos de asentamientos globales basados en satélites, que brindan información sobre áreas edificadas, según se informa en un comunicado.

Geoesquema de la ONU

Esta metodología permitió a los científicos comparar patrones de expansión urbana desde escalas gruesas hasta escalas cada vez más finas, en contraste con estudios anteriores.

Los científicos calcularon la expansión urbana para cinco niveles de unidades espaciales según el Geoesquema de la ONU: continentes, regiones, países, regiones subnacionales (como provincias o estados), y una cuadrícula regular con un tamaño de celda de 50 x 50 km2.

La medida de expansión urbana aplicada en los análisis incluye tres componentes: la proporción de áreas construidas en un área de investigación, la dispersión de las áreas construidas y la densidad de asentamiento. Estos parámetros indican en qué medida el paisaje está permeado por la expansión de las áreas de asentamiento humano.

Europa, protagonista

El equipo de investigación descubrió sorprendentes resultados para Europa: el viejo continente no solo fue el más disperso en 2014, sino que, en una comparación de los continentes entre 1990 y 2014, registró también la mayor la expansión urbana.

Los resultados revelaron asimismo que, en muchas partes del mundo, la expansión urbana continúa aumentando, especialmente en las conurbaciones (regiones que comprenden una serie de ciudades, pueblos grandes y otras áreas urbanas), por ejemplo, a través del aumento del desarrollo disperso y de baja densidad en las afueras de las grandes ciudades.

La tendencia de expansión urbana también es visible en muchas regiones costeras que son atractivas para los turistas, como a lo largo de la Riviera francesa.

Expansión per cápita

El estudio incluyó una medida que determina cuánto, en promedio, cada individuo contribuye a la expansión urbana ocupando terrenos (urban sprawl per cápita).

En términos de valores per cápita de expansión urbana, América del Norte, Australia y nuevamente Europa muestran, con mucho, los valores más altos.

En conjunto se constata que la expansión urbana es más alta en los países más desarrollados: cuanto más conocimientos y capacidades de planificación tienen a su disposición las sociedades, más común ha sido la aparición de una gran expansión urbana, señalan los investigadores.

Lo que más preocupa a los científicos son sus hallazgos sobre la relación entre el nivel de desarrollo humano y el alcance de la expansión urbana, debido al impacto medioambiental.

Mejor equilibrio

“Para un futuro más sostenible, será importante encontrar un mejor equilibrio entre una alta calidad de vida y un uso económico de la tierra”, escriben los autores en su artículo.

Los sistemas, regulaciones y medidas de planificación que han existido en los países industrializados durante mucho tiempo, no han sido capaces de detener la expansión urbana hasta el momento, enfatizan,

Según los científicos, existe una necesidad urgente de realizar más estudios comparativos sobre instrumentos efectivos para moderar el desarrollo, para lo cual los resultados globales presentados podrían ser un punto de partida.

Referencia

Rapid rise in urban sprawl: Global hotspots and trends since 1990. Martin Behnisch et al.  PLOS Sustain Transform 1(11): e0000034. DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pstr.0000034

Cómo se articula la expansión urbana

 

Los expertos hablan de expansión urbana descontrolada cuando los asentamientos se expanden en forma dispersa hacia áreas vecinas y, por lo tanto, a menudo hacia áreas agrícolas o naturales.

Las áreas dispersas generalmente se caracterizan por una baja densidad de construcción. Esto significa que comparativamente pocos edificios ocupan un área desproporcionadamente grande.

Debido a la necesidad de conectar y dotar de infraestructura a estas áreas, la expansión urbana va acompañada de muchas consecuencias negativas para el medio ambiente y el clima.

Estos efectos incluyen el sellado de suelos valiosos por edificios, carreteras e infraestructura de servicios públicos. La expansión urbana conduce a una mayor fragmentación de los hábitats de la vida silvestre, lo que amenaza la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas y el suministro de los servicios de los ecosistemas. Provoca también un consumo excesivo de recursos naturales (materiales de construcción).

Entre los objetivos políticos relacionados con el desarrollo sostenible a nivel mundial, europeo y nacional, el uso sostenible de la tierra y, por lo tanto, la reducción de la expansión urbana se menciona como un punto importante.

El nuevo estudio demuestra que se necesitan esfuerzos claramente más fuertes y novedosos para lograr estos objetivos.