Jesús Ibáñez Godoy, geofísico

Tenerife no está expuesta a una erupción volcánica inminente

Un nuevo modelo de tomografía detecta indicios de una posible explosión de magma dentro de 2 o 3 años que podría ser como la última de La Palma

Hallan un corazón caliente de magma bajo el Teide

Hallan un corazón caliente de magma bajo el Teide / Pixabay

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

No se puede decir que va a haber una erupción inminente en Tenerife, sino que tendrá lugar en un plazo geológicamente corto, quizás dentro de 2 o 3 años, y que seguramente será como la de La Palma, aunque con mayor impacto sobre la población al ser una isla más habitada. La bolsa de magma que se ha identificado bajo el Teide ayudará a determinar en su momento la probabilidad de ocurrencia y el riesgo para la población.

Jesús Ibáñez Godoy, investigador del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada, es uno de los autores de una investigación internacional que ha localizado un “corazón caliente” de magma en el interior de la isla de Tenerife, situado a menos de 10 kilómetros de profundidad de la boca del volcán Teide, que podría ser una señal precursora de un proceso eruptivo.

En declaraciones a T21/Prensa Ibérica, Ibáñez Godoy aclara que el equipo de investigación no está diciendo que vaya a haber una erupción inminente en Tenerife.

Añade que, de la misma forma que ha habido erupciones en el pasado, con toda seguridad habrá nuevas erupciones en la isla más grande y poblada de todo el archipiélago canario en un futuro geológicamente corto, y que la más inmediata podría tener lugar dentro de dos o tres años.

Amenaza potencial

En un artículo publicado en el Journal of Geophysical Research-Solid Earth, los autores de esta investigación reconocen que la actividad volcánica en Tenerife tiene el potencial de amenazar seriamente a la población y la infraestructura de la isla.

Ibáñez Godoy dice además que las históricas erupciones ocurridas en Tenerife casi todas han sido parecidas a las de La Palma, por lo que considera que, en caso de una nueva erupción, las consecuencias geológicas serían parecidas, aunque el impacto sobre la población sería mayor porque Tenerife cuenta con muchos más habitantes.

Añade que tampoco podemos olvidar que ha habido otras grandes erupciones, como la de Montaña Blanca, y otras similares dentro de la estructura de Las Cañadas, que han dado lugar incluso a la construcción del edificio volcánico de Tenerife.

Explica asimismo que el volumen de magma identificado en esta investigación es muy grande, pero que eso no significa que todo vaya a salir en una erupción, sino que confirma que la naturaleza volcánica de Canarias es dinámica.

También indica Ibáñez Godoy que las islas del archipiélago que han registrado un vulcanismo reciente, como Lanzarote, Tenerife, El Hierro y la Palma, son susceptibles de experimentar nuevas erupciones, como mínimo tan pequeñas como la más reciente de La Palma, o incluso quizás mucho más grandes.

Modelo esquemático del interior de la Isla de Tenerife en la zona de Las Cañadas.

Modelo esquemático del interior de la Isla de Tenerife en la zona de Las Cañadas. / Ivan Koulakov et al. JGR-Solid Earth.

Nuevo modelo tomográfico

La investigación en la que ha participado Ibáñez Godoy, en la que han trabajado científicos del Trofimuk Institute of Petroleum Geology and Geophysics de Novosibirsk en Rusia, del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y de la Universidad de Granada (UGR), ha estudiado la propagación de la velocidad de las ondas sísmicas en toda la isla de Tenerife y elaborado un nuevo modelo de tomografía sísmica para conocer en profundidad su estructura geológica interior.

A través de este análisis, han observado regiones en las que la propagación de la onda sísmica es baja, claro indicio de que el material está parcialmente fundido y puede ascender y emerger en forma de erupción.

Eso no significa que de esta información se pueda deducir cuándo va a tener lugar esa erupción. Lo realmente importante es que con esta información se puede hacer un seguimiento de la evolución geológica detectada y estimar cuándo y dónde puede producirse una nueva erupción, así como calcular los niveles de riesgo para la población, en caso de que se produzca.

Jesús Ibáñez, investigador del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada.

Jesús Ibáñez, investigador del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada. / JIG.

En La Palma, este mismo equipo de investigación pudo determinar con dos años de anticipación la erupción que tuvo lugar en 2021.

Respecto a la isla de Tenerife, Ibáñez Godoy asegura que no se puede prever cuándo o dónde va a tener lugar la siguiente erupción, porque los tiempos geológicos son muy diferentes de los tiempos humanos.

Lo que sí pueden hacer los científicos es deducir en qué tiempo geológicamente corto puede ocurrir una nueva erupción en Tenerife, que es lo que viene a decir esta nueva investigación, aunque sin poder establecer el tamaño y el lugar dónde tendrá lugar.

Referencia

Local earthquake seismic tomography reveals the link between crustal structure and volcanism in Tenerife (Canary Islands). Ivan Koulakov et al. JGR-Solid Earth, 21 March 2023. DOI:https://doi.org/10.1029/2022JB025798