En primer lugar, podemos decir que el confinamiento que hemos sufrido todos durante tanto tiempo, ha hecho que nos diésemos cuenta de qué carencias tienen nuestros hogares o qué hemos echado de menos en ellos.

Esto ha hecho que cambiemos nuestras preferencias y necesidades en las viviendas. Así se ha producido un primer fenómeno que es el que todo el mundo desea tener un espacio abierto, llámese terraza, patio, jardín, balcón, y esto hace que la mayoría de las personas que buscan vivienda lo pidan como una condición indispensable para comprarla.

También ha tenido lugar otro fenómeno, el teletrabajo, que facilita que las personas puedan vivir donde realmente quieren o les gusta, más allá de cuánto tiempo tardan en ir a trabajar todos los días, con lo cual el condicionante de cercanía al centro de trabajo (normalmente a una gran ciudad) va perdiendo fuerza a la hora de la compra de la vivienda, factor que hasta ahora, era muy importante.

Sociedad telemática

Otro efecto de la situación actual es que, al volverse la sociedad más “telemática”, (no hace falta ir a la universidad a estudiar, ni estar al lado del centro de trabajo ya que todo se hace de manera virtual-online) en muchas grandes ciudades donde era casi imposible encontrar un alquiler, existe un stock de viviendas en alquiler disponibles que hace unos meses era impensable.

Esto tiene una doble lectura, en este caso afecta de forma negativa al propietario de los inmuebles a alquilar, y favorece al posible futuro inquilino ya que le permite elegir entre varias opciones y a un precio menor que antes, donde era casi imposible encontrar una vivienda en alquiler y mucho menos negociar el precio del mismo.

Se produce también una ralentización del sector ya que los compradores se han vuelto más exigentes con las condiciones de la vivienda que van a adquirir, y piensan que dada la situación económica pueden conseguir un mejor precio y prefieren mirar y volver a mirar y esperar a ver qué ocurre, antes de lanzar una oferta por una vivienda.

Todo el mundo desea tener un espacio abierto en su vivienda.

Situación del sector financiero

Otro factor importante, es el sector financiero, ya que muchas personas se están planteando comprar una vivienda, pero dada la situación laboral general con los ERTES al orden día, y la inestabilidad que ello genera, hace que las entidades financieras no estén muy abiertas a conceder una hipoteca; salvo que se cumplan muchos requisitos, que quizás antes de todo esto, no eran tan necesarios. Actualmente podemos decir que para la concesión de la hipoteca, las entidades financieras se han vuelto más exigentes.

Por otro lado, se produce otra realidad que consistente en la demanda de nuevas viviendas con unas determinadas características, donde ya no importa tanto la localización de la vivienda, como las prestaciones de la misma. Y esto alienta al sector de la construcción a lanzarse a construir viviendas en suelos más alejados de las grandes ciudades, por lo cual el precio de la vivienda puede ser a su vez mas económico y con mejores prestaciones.

Esto también provoca que las empresas constructoras se estén planteando realizar a partir de ahora unas viviendas más confortables y con más espacios abiertos, donde no prime tanto el aprovechar hasta el último metro cuadrado, como el que la casa sea más agradable y confortable a la hora de habitarla. Y esto es precisamente lo que los compradores están demandando.

Cierre de locales

Otra realidad es que tanto locales comerciales, como oficinas, están siendo cerradas. Desgraciadamente ya no son tan necesarios, dado que, según estamos viendo, lo presencial está cada vez más en declive. Así que es necesario reinventar estos espacios y adecuarlos a la demanda actual, transformándolos en viviendas en muchas ocasiones.

Las familias buscan casa más confortables y agradables.

Buscando un lado positivo a esta situación delicada que vivimos, se puede considerar como factible que la evolución del mercado inmobiliario demandará unas viviendas con unas nuevas prestaciones, que harán que se necesite construir nuevas viviendas que tengan todos estos requisitos (espacios amplios y abiertos, luz natural, espacios exteriores.). Al no tener que estar necesariamente en lugares muy cercanos a las grandes ciudades porque todo será más “a distancia “o “online”, hará que surjan nuevos núcleos urbanos, ahora inexistentes, donde el coste del terreno será más barato, lo que conllevara a que las viviendas sean más asequibles a todos los bolsillos.

Si todo esto finalmente evoluciona así, podría llevar consigo un resurgimiento del sector inmobiliario que podría aportar, por un lado, puestos de trabajo a muchas personas que actualmente no lo tienen, y por otro conseguir tener un parque de viviendas más confortables y económicas. Lo cual ayudaría a nivel global a generar puestos de trabajo, y a levantar la economía que, presumiblemente, quedara muy resentida durante algún tiempo por los efectos de la pandemia.

Varios aspectos a destacar

Para resumir, podríamos decir que esta situación deja en la actualidad varios aspectos claros a día de hoy:

1.    Los compradores demandan tener unos espacios abiertos, (balcón, terraza, patio, jardín…etc.…).

2.    Se valora que la vivienda este en un entorno agradable y con buena luz natural. No importa tanto la distancia al centro de trabajo, estudio, etc.

3.    Existe una mayor cartera de viviendas en alquiler y precios más asequibles de la misma.

4.    El mercado inmobiliario está lento, aletargado, pero sigue moviéndose.

5.    Se produce un endurecimiento de las condiciones para conseguir financiación a través de las entidades financieras. 

6.    Se tiende a realizar construcciones de obra nueva donde se valoran mas los espacios abiertos y esto da lugar a la creación de viviendas más prácticas y sostenibles.

7.    Hay una tendencia a transformar locales y oficinas en viviendas.

Espero que estas líneas hayan aportado un poco de luz a como como se encuentra el mercado inmobiliario a día de hoy; aunque es evidente que no podemos saber si este nuevo escenario será mejor o peor para todos, lo que sí es seguro es que será simplemente distinto.