¿Qué es el Centro IMPACT?

El Centro de Competencia en Digitalización IMPACT es una agrupación de instituciones que, en sus países respectivos, son una referencia para los proyectos de preservación digital del patrimonio cultural. La creación de Centros de Competencia es uno de los objetivos que se propuso la Comisión Europea y el Centro IMPACT es el primero que se crea especializado en la conversión de textos impresos en textos digitales o electrónicos. Las instituciones que se subscriban al centro tendrán acceso a herramientas para mejorar y evaluar la transcripción automática de sus textos y también a una vasta colección de diccionarios y textos transcritos manualmente, específicos de cada idioma y de cada época. Además, el Centro proveerá asesoramiento mediante sus expertos en digitalización.

¿Qué objetivos se persiguen con su implantación?

El objetivo básico es conseguir que la digitalización de textos en Europa sea más barata, más rápida y de mejor calidad. El patrimonio cultural europeo es tan inmenso que la Comisión Europea ha estimado en un mínimo de cien mil millones de euros el coste de transformar a un formato electrónico las colecciones de sus museos, archivos y bibliotecas, el equivalente a construir diez mil kilómetros de autopistas. De ahí la importancia de encontrar y promover métodos que reduzcan los costes de digitalización.

¿Qué supondrá el Centro IMPACT para la Universidad de Alicante?

La Universidad de Alicante albergará una de las dos sedes del Centro de Competencia, la otra estará en la Biblioteca Nacional de Francia. Entre los cometidos de la Universidad se encuentran la gestión administrativa del Centro, el asesoramiento en cuestiones de propiedad intelectual y la coordinación de nuevos proyectos de investigación que sigan mejorando la calidad de la transcripción automática de textos.

¿Qué experiencia tiene la Universidad en este campo?

Hace más de diez años, nuestra Universidad fundó la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, una biblioteca pionera en la transcripción y edición digital de textos, algo que, todavía hoy, es poco frecuente. Gracias a esta experiencia, hemos colaborado con éxito, dentro del consorcio IMPACT, con las bibliotecas nacionales más importantes de Europa, los centros de investigación más destacados en transcripción automática de textos y las principales empresas que suministran programas de OCR.

¿Hay antecedentes de esto en la UA?

Una de las virtudes de las que puede presumir la UA es que mantiene una elevada participación en proyectos internacionales que se apoya, por una parte, en un grupo de investigadores muy activos y, por otra, en una excelente oficina de apoyo a la gestión de estos proyectos.

¿Cómo se optimizan las herramientas para adaptarlas a las nuevas formas de acceso a la información?

La transcripción significa que, además de la imagen, se recupera el texto que hay escrito en cada documento. Esto permite una explotación mucho más enriquecedora de los contenidos. Podemos presentar el documento en formatos distintos, realizar anotaciones personales sobre el contenido, vincular el texto con otros objetos digitales... Para conseguir esto debemos tener métodos fiables de transcripción, los actuales no son lo suficientemente precisos cuando transcriben textos antiguos y pueden errar en un 20 por ciento de las palabras, y entornos colaborativos avanzados, en el espíritu de la llamada red social o web 2.0.

¿Llegará un momento en el que se pueda digitalizar todo el patrimonio impreso de Europa?

Probablemente, al menos su parte más valiosa. Sin embargo, para conseguirlo, es preciso eliminar obstáculos que no son de tipo técnico. Por ejemplo, hay que simplificar y armonizar la gestión de los derechos de propiedad intelectual de las obras e incrementar la implicación de las instituciones privadas, que poseen gran parte de dicho patrimonio. Finalmente, es preciso crear cauces de difusión eficaces, porque la mera digitalización no es suficiente para asegurar que los contenidos lleguen a los ciudadanos.

¿Es fluida la relación de la UA con las bibliotecas españolas y europeas?

En estos momentos estamos colaborando intensamente en la creación del centro de competencia con la Biblioteca Real Holandesa, la Biblioteca Británica, la Biblioteca Nacional de Francia, la Biblioteca Nacional de Alemania y, por supuesto, con la Biblioteca Nacional de España. Esta cooperación demuestra que instituciones preeminentes confían en la solidez del trabajo de nuestra Universidad.

¿Cuál es la aportación de la Unión Europea al proyecto?

La Comisión Europea promueve con entusiasmo la creación del Centro de Competencia y la Dirección General de la Sociedad y Medios de la Información ha financiado la investigación previa a su creación. Sin embargo, el centro nace con el compromiso de financiarse autónomamente.